Pumas empató 1-1 frente a Cruz Azul gracias a un golazo de Juan Manuel Iturbe al 89’ y así llegar a tres partidos de que los universitarios no conozcan la derrota.
Un golazo de Iturbe ceba el pitido de La Máquina
El paraguayo se mandó un golazo en los minutos finales para darle el empate a Pumas.
La afición de ambas escuadras se hizo presente en C.U. con ilusiones renovadas; la de Cruz Azul porque su equipo vino de ganar la Leagues Cup ante Tigres y la de Pumas porque sumaban dos partidos sin derrota y con la posibilidad de meterse a zona de Liguilla, por lo que fueron recibidos con una manta gigante de un puma.
Michel González le volvió a dar la confianza a Bryan Mendoza, quien venía de anotar dos goles de manera consecutiva ante Toluca y América, y lo colocó por la banda por derecha, sin embargo, Adrián Aldrete no le dio espacios para que el canterano se siguiera mostrando.
Siboldi, al igual que en la Final de la Leagues Cup, le dio la libertad a Orbelín Pineda de estar más suelto en la cancha y Rafael Baca repitió titularidad al ser contención fijo.
Pumas aprovechó la localía en los primeros minutos y con una gran mancuerna por la banda izquierda entre Jeison Angulo e Ignacio Malcorra pusieron en aprietos en más de una ocasión al ‘Cata’ Domínguez.
Al pasar los minutos Cruz Azul se fue asentando y ganando en confianza para irse al frente.
Al 24’, el poste le negó el gol a La Máquina, luego de un remate de Milton Caraglio que tapó la zaga auriazul pero que contrarremató Pablo Aguilar para poner nerviosa a la afición local.
Pumas intentó con Carlos González en un par de ocasiones; la primera la prendió de volea pero el balón se fue por encima del marco celeste y la segunda disparó dentro del área pero Corona se recostó a su izquierda para quedarse con el esférico.
Orbelín se sintió cómodo en el centro del campo y estuvo participativo generando peligro para los cementeros antes de finalizar el primero tiempo.
Para la segunda mitad, Siboldi sacó a Roberto Alvarado e ingresó a Elias Hernández para que su equipo tuviera más proyección por las bandas.
Al 50’ por primera vez en el partido, la afición cementera se atrevió a corear “Azul, Azul, Azul”, por lo que los seguidores auriazules le silbaron a los visitantes e inmediatamente Cruz Azul respondió en la cancha con un gol.
Jonathan Rodríguez entró solo en el área para cruzar a Saldívar y silenciar al Olímpico Universitario. El uruguayo corrió a celebrar con los aficionados azules en forma de agradecimiento por ese empuje que le dieron a su equipo.
Míchel se rehusaba a perder el partido en casa, por lo que decidió hacer dos cambios: Juan Manuel Iturbe por Jeison Angulo y Pablo Barrera por Bryan Mendoza.
Los felinos no se volvieron a sentir cómodos como en el inicio del partido y La Máquina aprovechó su desesperación para pisar su área, aunque Saldívar estuvo atento en las salidas para despejar cualquier peligro.
Pero el conjunto cementero no se esperaba que iba a llegar una genialidad de los botines de Iturbe, el paraguayo se animó para prender el esférico fuera del área, clavarla en el ángulo y devolverle el ‘rugido’ a los aficionados que ya mostraban caras largas al mirar la pizarra y los minutos restantes.