Nadie habría imaginado al terminar el Apertura 2017 que Pumas sería superlíder en el torneo siguiente. Hadie habría pensado hace unas horas que perderían el invicto y el liderato ante el Veracruz.
Pumas se queda sin liderato y sin invicto
Con doblete de Diego Chávez, Veracruz sorprendió a Pumas al vencerlo 2-1 en el Estadio Olímpico Universitario y propinarle si primera derrota del torneo.














Los Tiburones Rojos derrotaron 2-1 a los Pumas en duelo de la Jornada 7 del Clausura 2018. La sorpresa de la jornada y, probablemente, del campeonato.
Un Veracruz irreconocible se plantó como un vendaval en la cancha del Olímpico en el arranque del partido. Con más voluntad que fútbol, importunaron al entonces líder general y ni siquiera se cumplían los 10 minutos cuando el 'Keko' Villalba y Carlos Esquivel completaron una pared y por centímetros fallaron en abrir el marcador.
Pero poco tardaron los 'Escualos' en manifestar su superioridad en el score. Diego Chávez culminó una carrera de Esquivel y batió a Alfredo Saldívar para poner el 1-0 y silenciar a la fanaticada puma.
Cinco minutos después, otro contragolpe, otra vez Diego Chávez y el colero de la tabla del descenso le ponía mucha presión a uno de los dos invictos que quedaban en el torneo después de seis semanas.
Pumas reaccionó antes del descanso con un buen centro de Pablo Barrera que fue rematado en el corazón del área por el mediocampista David Cabrera, quien se colocó como si fuera el '9' felino para vencer a Pedro Gallese.
Pero si hay un técnico que conoce a los Pumas es Guillermo Vázquez, el que los llevó a sus últimas dos Finales. En el segundo tiempo, Veracruz pudo neutralizar el ímpetu de los locales, quitarles el balón y poner un partido parejo.
Tanto así que, inexplicablemente, el árbitro negó un penal clarísimo a favor de Veracruz tras una zancadilla de Saldívar sobre Adrián Luna.
Los últimos 10 minutos fueron de incesante asedio para los Pumas, pero la poca precisión en la zona final les costó cara. Pumas no sólo deja el invicto, sino también la punta de la tabla general ante el rival menos pensado.