Pumas UNAM

    Verón, Moisés, Bravo y el poco respeto a los ídolos en la Liga MX

    El capitán de Pumas es el mayor estandarte de Universidad en la última era dorada de la institución donde se conquistaron 4 títulos de Liga.


    Por:
    Andrés Corona Zurita.

    Darío Verón

    Imagen Mexsport
    Darío Verón

    El fútbol es un negocio, eso nunca debemos olvidarlo. Pero existe una brecha muy grande que divide las finanzas de los sentimientos, ahí, existe solo puede caber el agradecimiento al ídolo.

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    En la globalización que hoy envuelve al fútbol, es cada día más difícil encontrar a jugadores que se conviertan en eternos emblemas de un club. Por la competitividad que existe, es igual de complejo que los futbolistas duren lo suficiente en un equipo para lograr establecer o romper un récord. En la Liga MX, esto pasa cada día menos.

    Hace unas horas los Pumas dieron la sorprendente noticia que Darío Verón, el último gran estandarte del club y uno de los mejores extranjeros que han llegado a México en la historia, no continuará a partir de la próxima campaña en la institución.

    Los jugadores no son eternos. En el caso de Verón, la edad empieza a ser un factor para que tarde o temprano no solo deje a Pumas, sino abandone el fútbol. Sin embargo, siempre existirán las formas correctas para irse. A un ídolo se le agradece como tal, y en Ciudad Universitaria no comprendieron u olvidaron la grandeza de Darío y el aporte que le dio a la institución.

    Es cierto que Verón puede estar tapando un espacio a canteranos, tal como lo afirma Sergio Egea. Es también correcto que la apuesta de Juan Francisco Palencia y la nueva directiva universitaria apuestan por revivir a las fuerzas básicas. Lo que repetimos, no es correcto, es salir a vociferar a través de los medios de comunicación consecuencias que deberían ser tratadas internamente.

    Pumas no debió salir a decir que Verón estaba transferible ni que ocupaba un puesto que debía tener un canterano. Debía ser el propio futbolista de Pumas el que anunciara su salida y el trato del equipo al jugador acorde a los 14 años que defendió dicha camiseta con los cuatro títulos de Liga que le dio a ganar.

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    Pero lo de Pumas solo es un reflejo de lo que sucede en otros equipos del fútbol mexicano. Hace seis meses pasó con América y Moisés Muñoz, un hombre que llegó como no-querido a la institución y que acabó como ídolo. Su salida no fue lo digna que se esperaba para un ídolo de la hinchada.

    Finalmente, en Chivas sucedió con Omar Bravo, el máximo goleador de la institución y el último gran ídolo del Rebaño. En el fútbol mexicano no se cuidan las formas y se toman decisiones al presente cuando en ocasiones bien vale recordar un poco el pasado.

    ¿La directiva universitaria le dará a Verón un partido de despedida a la altura del legado que dejó en el Olímpico México 68?
    Jugando con Cobreloa de Chile, Verón eliminó a los Pumas de la Libertadores 2003. Hugo Sánchez le echó el ojo y lo llevó a Ciudad Universitaria.
    Pumas padecía una sequía de más de diez años sin título de liga y el arribo de Darío Verón apuntaló a una escuadra legendaria: la del primer bicampeón de torneos cortos.
    De la mano de Hugo Sánchez, Darío Verón logró su primero de cuatro títulos en el Clausura 2004 derrotando al Guadalajara.
    La mayoría de los compañeros de Darío Verón en esa escuadra mítica ya se retiraron y ahora son comentaristas o directivos.
    Verón no ha envejecido en 14 años. Uno de sus primeros 'trabajos defensivos' fue el de neutralizar al Veracruz de Cuauhtémoc Blanco para lograr el bicampeonato.
    Las buenas actuaciones de Verón en el 2004 fueron coronadas venciendo al Monterrey en la gran final (recordemos que Pumas pasó a esa liguilla como octavo de la tabla).
    En aquel subcampeonato de la Copa Sudamericana 2005, Darío Verón les hizo sentir el espíritu universitario a los jugadores de Boca Juniors.
    Verón poseía un arrojo y velocidad fuera de lo común: tanto así que gritó gol en 22 ocasiones con Pumas.
    Uno de los pocos sinsabores de Verón en Pumas fue el haber perdido ante el Atlante el título del Clausura 2007 en Cancún.
    Para el 2009, y con Ricardo Ferretti en el banquillo felino, Verón nuevamente era el líder de la defensa de un equipo muy competitivo.
    Alzaron el título del Clausura 2009 en casa de los Tuzos del Pachuca, quienes no habían perdido ninguna final de liga hasta entonces.
    Los duelos contra el América de su compatriota Salvador Cabañas sacaban chispas, pues ambos jugadores se jugaban el físico siempre.
    Pese a su buen nivel en México, Verón comenzó a ser asiduo de la Albirroja en el proceso rumbo a Sudáfrica 2010.
    El buen momento en Pumas incluso alcanzó para que Dante López también fuera convocado con Paraguay.
    Gerardo 'Tata' Martino confió en Verón y en otros paraguayos de la Liga MX como Paulo Da Silva y Cristian Riveros.
    El del 2010 sería el Mundial de los guaraníes de la Liga MX: Verón y Cabañas.
    Paraguay alcanzó los cuartos de final ante España y Verón jugó todo el encuentro ante cracks como Andrés Iniesta.
    En aquella escuadra, Verón era defensa lateral, pues los zagueros eran Da Silva y Antolín Alcaraz.
    Paraguay no pudo ante España, pero Verón se dejó la piel sobre el campo.
    No obstante, Verón conformaría otro Pumas de colección, ahora dirigidos por Guillermo Vázquez.
    Ganaron el Clausura 2011 dejando al Monterrey de Vucetich y Suazo en el camino y venciendo al Morelia de Tomás Boy en la final.
    Ricardo Ferretti y él llevan una excelente relación.
    Como Verón no envejece, sigue siendo convocado con Paraguay y hace un mes jugó en Sao Paulo contra Brasil.
    Así como Verón marcó a Cuauhtémoc Blanco en sus inicios en la Liga MX, así también marcó a la promesa Diego Lainez.
    Los críticos de Verón argumentan que perdió su velocidad y jugadores como Jürgen Damm le ganan muy fácil en la carrera.
    Su último partido oficial con Pumas acabó en expulsión por plancha sobre Adrián Luna del Veracruz.
    El presidente de Pumas, Rodrigo Ares de Parga, le prometió un partido de despedida, pues Pumas jamás ha homenajeado a ninguno de sus ídolos. ¿Cumplirá?

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    Imagen Getty y Mexsport.
    ¿La directiva universitaria le dará a Verón un partido de despedida a la altura del legado que dejó en el Olímpico México 68?

    En el caso de Darío Verón, Pumas aún está a tiempo de recomponer el camino y de maquillar aunque sea un poco la salida del último gran ídolo del equipo. La afición nunca le va a perdonar a su directiva si no hace lo correcto en este instante de tiempo.


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