“Somos el Barça y tenemos que hacer más cosas. Ahora los rivales nos esperan en bloque bajo y necesitamos más. Era una victoria de ilusión y de esperanza. Y al equipo le ha faltado esto”, añadió el técnico en rueda de prensa.
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Además, Xavi desveló que “los primeros que están enfadados son los jugadores porque se ha perdido una oportunidad de oro para diferenciarse de los equipos que están en 'Champions' y se pierde una oportunidad de luchar por la Liga”.
De todas maneras, Xavi no tuvo problemas para asumir su parte de culpa en lo sucedido ante el Cádiz. “Me siento el máximo responsable y hablaré con los jugadores porque nos jugamos mucho”, dijo.
E insistió: “Tenemos que mirarnos a la cara. Esto es el Barça y no vale perder 0-1 ante el Cádiz. Nos quedan siete finales y hoy no hemos jugado como si fuera una final”.
Uno de los problemas más graves que tuvo su equipo, según Xavi, fue “conceder tres o cuatro ocasiones de gol muy claras”. Por otro lado, también se quejó de que el Barça no aprovechara “las ocho o nueve ocasiones” que tuvo. “Hoy en día es trascendental avanzarse en el marcador”, apuntó.
El mejor jugador del Barça este domingo fue Ousmane Dembélé, que desbordó una y otra vez a la defensa rival. “Lo que te genera Ousmane no te lo genera prácticamente nadie más en el mundo. Pero después esto se tiene que aprovechar”, se lamentó el técnico azulgrana.
