LISBOA, Portugal.- Una máquina de hacer goles. El delantero colombiano Jackson Martínez sigue mostrando espectaculares registros a nivel individual y 2014 no fue una excepción, a pesar de ser un año decepcionante y lleno de sinsabores para su equipo, el Oporto.
Jackson Martínez se corona como "rey del gol" pese al mal año del Oporto
El delantero colombiano Jackson Martínez sigue mostrando espectaculares registros a nivel individual y 2014 no fue una excepción.
En un contexto de extrema dificultad debido al bajo rendimiento de los "dragones", el internacional por Colombia cerró el ejercicio con 33 tantos entre su club (31) y su selección (2), prácticamente las mismas cifras que el año anterior.
"Cha Cha Cha", como es apodado, es el gran artillero de la Liga portuguesa. No en vano, acaba el año como máximo goleador de lo que va de temporada (11 tantos) y se llevó el título a mejor realizador de la competición lusa tanto en la campaña 2012-2013 (26 dianas) como en la 2013-2014 (20 tantos).
El 2014 ha sido un año para olvidar para el Oporto, que terminó en mayo una temporada "en blanco", sin título alguno, y que en este primer tramo de la 2014-2015 ya se encuentra a seis puntos de distancia del líder de la Liga -su archienemigo, el Benfica- y eliminado de la Copa de Portugal.
La única alegría para los aficionados blanquiazules ha sido la trayectoria del equipo en la Liga de Campeones, ya que el conjunto luso se clasificó como primero de grupo y es el único representante portugués en octavos.
Las destacadas actuaciones de Jackson Martínez sirvieron cuanto menos para minimizar daños y mantienen vivas las esperanzas de los "dragones" en remontar y ganar algún título en 2015.
Segundo clasificado en la Liga, el Oporto puede atribuir su permanencia en la lucha por el título a las actuaciones y al olfato goleador del colombiano.
Solo en la competición doméstica, Jackson ha marcado 11 goles para los "dragones" en 14 partidos disputados, lo que arroja una media de 0,79 tantos por encuentro.
El colombiano lidera un ataque de lujo al lado de nombres como el ex barcelonista Tello o el argelino Brahimi, un poderío ofensivo que, sin embargo, no ha evitado los numerosos tropiezos del equipo de Julen Lopetegui.
La puntería de Jackson hacia la portería también se extiende a la Liga de Campeones, donde el delantero fue una pieza clave en el pase a octavos del equipo liderado por el entrenador vasco.
Con una media de un gol por partido, sus cinco tantos en la fase de grupos ayudaron a los lusos a clasificarse para octavos de final en primer lugar del grupo sin sufrir una sola derrota.
Liderado por el delantero, el Oporto fue una de los tres equipos que consiguió salir invicto, al lado de dos grandes de Europa como Real Madrid -vigente campeón de la competición- y Chelsea.
Debido a las actuaciones magistrales del colombiano en la temporada anterior y su buen rendimiento en el Mundial de Brasil, el Oporto tuvo muchas dificultades para mantener a su delantero estrella en el mercado de verano.
Objeto de deseo de grandes clubes europeos, se especuló mucho sobre la salida de Jackson del Oporto. Sonaban el Valencia, el Mónaco o la Roma, rumores que no han cesado desde entonces.
La llegada de Julen Lopetegui parece haber sido clave para la permanencia del "Cha Cha Cha" en el norte de Portugal, y de hecho esta misma semana medios lusos aseguraban que los "dragones" tampoco lo venderán en este mercado de invierno.
Después de duras negociaciones, el delantero colombiano renovó su contrato con el gigante luso el pasado mes de agosto hasta el 30 de junio de 2017, aunque a cambio su cláusula de recesión bajó de 40 a 35 millones de euros, lo que no ha hecho sino aumentar las especulaciones sobre su posible salida.
Llegado al Oporto en 2012 del mexicano Jaguares por 9 millones de euros, Jackson rápidamente se convirtió en el talismán del equipo y demostró su capacidad de resolución. De cabeza, con el pie derecho y el izquierdo, de lejos o de refilón, el punta no deja de reflejar año tras año sus dotes rematadoras.
En su tercera temporada en la disciplina del Oporto Jackson está viviendo uno de los mejores momentos de su carrera y termina un año de sueño a nivel individual al que le faltó la guinda de los éxitos colectivos.