Neymar cerro un año futbolístico nefasto. Quedar excluido de los nominados a los premios The Best de la FIFA fue el colofón de una temporada para el olvido, marcada por más puntos negativos que positivos.
Neymar, el “gigante por naturaleza” en crisis
Se convirtió en el rey de los memes y quedó fuera de los Premios The Best de la FIFA.
La salida del brasileño del FC Barcelona, fue lo más comentado en el mercado de pases del verano 2017. Los 222 millones de euros que pagó el Paris Saint-Germain por el crack sudamericano, más los ingresos por contratos publicitarios, fueron mejores noticias que las que generó en el plano deportivo.
Llegaría la disolución de uno de los tridentes más letales que se recuerden: Messi, Suárez y Neymar.
Con el afán de ser el máximo protagonista, líder, capitán, goleador, figura y no tener la sombra de Messi que lo opacara, se marchó a Francia.
La abrupta salida del conjunto azulgrana fue el primer impacto, le notificó a sus compañeros que se marchaba del equipo y 11 días después ya debutaba con el PSG.
A su llegada comenzarían las polémicas, primero con declaraciones justificando su salida y dejando ver que luego de su paso por el Barcelona estaba listo para triunfar. L e seguiría la disputa que tuvo con el delantero uruguayo Edinson Cavani en pleno partido por patear un penal.
La tensión se mantenía partido tras partido, por más que declaraban que todo estaba bien. En otro encuentro, Dani Alves le quitó el balón de las manos al charrúa para entregárselo a su compatriota, de inmediato se volvió a calentar todo. Le seguiría una discusión con el técnico Unai Emery, que fue reseñada por la prensa francesa.
Los privilegios con los que contaba el brasileño parecían absurdos, pero destacaban que no le podían hacer entradas fuertes en los entrenamientos, no cumplir labores defensivas en los partidos y lucir ropa de marca distinta a la que el resto de la plantilla, según Le Parisien.
Una lesión le impidió jugar la Champions ante el Real Madrid, el PSG quedó eliminado y casi se queda sin jugar el Mundial.
Tras recuperarse justo a tiempo para Rusia 2018, llegaría una situación inesperada, f ue objeto de infinidad de burlas y críticas por sus exageradas simulaciones y la eliminación de Brasil que se despidió en cuartos de final.
Para cerrar el año más gris que se recuerde desde su llegada a Europa, quedó apeado de la lista de los futbolistas candaditos para recibir el premio The Bests de la FIFA, y es que después de todo lo mencionado, pues no había ningún argumento deportivo que justificara estar entre los nominados.
Neymar comenzará una nueva temporada con el reto de brillar y salir campeón de la Liga de Campeones, objetivo para el que fue contratado. Tiene calidad de sobra pero en Francia no pareciera estar la gloria que está buscando.
Las arcas están a tope pero lo deportivo se desplomó. Al jugador de 26 años, le tocará realmente poner en práctica la frase de su más reciente tatuaje para poder salir del atolladero, en el que le de dice a sus detractores desde su pecho: Gigante por Naturaleza.