Alerta en el PSG: Neymar sale en camilla y llorando tras dura entrada

El brasileño Neymar tuvo que ser retirado en camilla, y con claros gestos de dolor, tras sufrir una dura entrada que afecta a su tobillo izquierdo en los instantes finales de la derrota casera de su equipo, el PSG, ante el Lyon (0-1), en partido de la decimocuarta jornada del campeonato liguero francés.

La dura acción del visitante Thiago Mendes, que fue expulsado tras ver el colegiado la entrada en un monitor, tras ser avisado por el VAR, se produjo en el minuto 95, cuando Neymar, en medio campo del Lyon, había ya regateado a dos jugadores y se disponía a hacer lo propio con su compatriota.

Thiago Medes derribó a Neymar, que tuvo la mala fortuna de que su pie izquierdo quedase entre las piernas de su rival. Inmediatamente, hizo gestos de dolor, y levantó los brazos pidiendo las asistencias.

Tras unos minutos de ser antendido sobre el campo, y con lágrimas en sus ojos, tuvo que ser retirado en camilla, con los brazos tapándose la cara camino de los vestuarios.

Aún se desconoce la gravedad de la lesión, pero los gestos de dolor de Neymar eran muy evidentes y hacen pensar en lo peor.

Hace apenas unos días, la estrella del PSG no escondió su descontento por no aparecer en la terna final de los premios The Best que anunció la FIFA.

Neymar respondió a su ausencia con un par de publicaciones por medio de su cuenta de Twitter. Ambos, con notables tintes de ironía.

Neymar condujo al Paris Saint-Germain a la Final de la UEFA Champions League por primera vez en la historia de la institución francesa, y aunque cayó en el juego definitivo ante el Bayern Munich el brasileño destacó por su nivel individual.

Además de dominar la Ligue 1 de Francia y ser reconocido como campeón por liderar la tabla hasta el mes de marzo, cuando las autoridades de ese país decidieron cancelar todos los eventos deportivos.

Mucho se ha especulado sobre una posible salida de Neymar del club galo en busca de competir en una liga de más alto nivel y ganar el reconocimiento que sacrificó con su salida del Barcelona en 2017, no obstante, el PSG pagó 222 millones de euros por él, convirtiéndolo en el fichaje más alto de la historia y no pretende sacrificar en la económico.