El París Saint-Germain vio truncada su racha de veintidós partidos consecutivos sin perder como local en el campeonato francés, tras caer este miércoles por 0-2 ante el Reims, en un duelo en el que los de Thomas Tuchel pagaron con la derrota su endeblez defensiva.
Reims corta racha positiva de más de un año al PSG
El París Saint Germain pierde por primera vez en casa después de 16 meses en la Ligue 1.
La novedosa zaga que alineó el preparador alemán, que reservó a jugadores como el lateral belga Thomas Meunier o el central brasileño, que ni tan siquiera se sentó en el banquillo, naufragó por completo.
Especialmente los laterales Layvin Kurzawa y el jovencísimo Loic Mbe Soh, de tan sólo 18 años, un central obligado a jugar este miércoles en la banda derecha, que tuvieron un papel fundamental en gol del Reims.
Y es que si Kurzawa no inquietó lo más mínimo al zimbabuense Marshall Munetsi, que dispuso de todo el tiempo del mundo para precisar su centro desde la banda derecha, Mbe Soh no puso ninguna oposición al salto de Hassane Kamara, que libre de marca estableció de cabeza a los 29 minutos el 0-1 en el marcador.
Un tanto que no hizo reaccionar al París Saint Germain, que concedió otra inmejorable ocasión de gol al Reims en el tiempo de prolongación de la primera mitad, en una acción prácticamente calcada a la del primer tanto.
Pero en esta ocasión el central Yunis Abdelhamid, libre de toda marca, no acertó a cabecear a las redes el centro desde la banda derecha, en esta ocasión de Xavier Chavalerin.
Problemas ofensivos que el París Saint-Germain no pudo en esta ocasión contrarrestar con su habitual poderío ofensivo, incapaz como se mostró el conjunto local de generar la más mínima ocasión clara de gol.
Una gris actuación ante la que tan sólo se atrevió a rebelarse el argentino Ángel Di María, que sustituyó a los 42 minutos al lesionado Eric Maxim Choupo-Moting.
En apenas tres minutos el internacional albiceleste probó hasta en dos ocasiones al guardameta del Reims, el serbio Predrag Rajkovic, aunque sin el acierto necesario para marcar.
Pero incluso Di María se fue diluyendo, al igual que el resto del París Saint-Germain, con el paso de los minutos de la segunda mitad, a diferencia del Reims que cíclicamente se acercó con peligro a la portería del costarricecen Keylor Navas.
De hecho, la mejor ocasión de los parisinos fue un posible agarrón en el área al español Pablo Sarabia, que el colegiado tras consultar al videoarbitrajo decidió no sancionar, pese a que pareció bastante evidente.
Como tampoco sanciona, previo paso por el VAR, unas posibles manos en el área de Ander Herrera a un remate de Kamara, que recogió un balón suelto en el área tras un disparo de Remi Oudin que se estrelló en el palo.
Una acción que daba una última oportunidad al París Saint-Germain, que se aferraba a la posibilidad de que el brasileño Neymar como ya hiciera en las dos últimas jornadas ligueras ante el Estrasburgo (1-0) y el Lyon (0-1) salvara la situación con un postrero tanto.
Pero en esta ocasión no apareció Neymar y sí Boulaye Dia que firmó en el minuto 94 el definitivo 0-2 que acabó con los dieciséis meses, desde el 12 de mayo de 2018, que el París Saint Germain llevaba sin perder en casa en el campeonato francés.