Hace ya casi cinco años, el cuatro de octubre de 2014, el Olympique de Marsella de André Pierre Gignac dirigido por el argentino Marcelo Bielsa empataba a unos al minuto 90 en casa del humilde Caen.
Un pésame que quizá no se publique: N'Golo Kante fue amigo de Emiliano Sala
Jugaron juntos en el Caen, pero Kante es muy tímido y prefiere resguardar sus sentimientos de las redes sociales.
No fue sino hasta el 93 que un gol de Gignac decretó el 2-1 que ilusionó a los marselleses con un equipo capaz de romper la hegemonía del París Saint-Germain. Fue un triunfo dulce para el Marsella, pero una derrota amarga para el Caen...
... Y es que aquella cenicienta contaba entre sus filas con el mediocampista francés N'Golo Kante, el volante Thomas Lemar y el delantero argentino Emiliano Sala. Este último concluyó aquella temporada con seis anotaciones, 14 menos que las conseguidas por Gignac.
Sin embargo, con el esfuerzo de Kante, el talento de Lemar y los goles de Sala, el modesto equipo del norte francés aseguró su salvación acabando en el puesto 13 de la Ligue 1 por arriba de equipos con mayor presupuesto como el Nantes y el Toulouse de Wissam ben Yedder.
El Caen resultó ser un trampolín para el trío de jóvenes promesas. Con ojos de descubridores de piedras preciosas, los 'scouts' del Leicester City pescaron a Kante, quien pagó la confianza siendo el protagonista del cuento de hadas de los 'Foxes' en la Premier League.
Mientras Lemar se afianzaba en Mónaco ganándose su traspaso al Atlético de Madrid, Sala incrementaba sus cifras goleadoras con el Nantes: seis en la primera y doce en la segunda, la tercera y la cuarta hasta ser adquirido por el Cardiff City. El resto es una tragedia imposible de comprender.
Cuando Francia ganó el Mundial de Rusia 2018, Kante fue demasiado tímido como para pedir que le prestaran el trofeo. Su compañero Steven Nzonzi tuvo que pedirlo por él para que Kante pudiese tomarse una foto.
De modo que la timidez de Kante podría evitar que el mediocampista del Chelsea publique algún mensaje de condolencias para Emiliano Sala. Pero el fútbol, y aquel año de ensueño en Caen, no permitirá que su amistad quede en el olvido.