BARCELONA, España - El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, empieza a estar cansado de que le pregunten por el clásico del 21 de noviembre y la posibilidad de llegar líderes al Bernabéu, pues insiste que éste "no es el objetivo" que se ha marcado su equipo.
"Esta pregunta me la habéis hecho 25 veces. ¡Tengo unas ganas de que llegue el clásico para que no me la hagáis más! A mí lo que me interesa es ser campeón de Liga al final de temporada. El año pasado, creo que llegamos al Bernábeu con un +4 y, en la vuelta aquí, con un -3, creo, ya ni me acuerdo. Es que me da igual. Para nada es determinante. No lo fue el año pasado ni lo ha sido a lo largo de los años", ha argumentado.
El técnico barcelonista ha insistido que, ahora mismo, sus jugadores buscan "objetivos más factibles" -como "crear ocasiones, hacer un buen partido y ganar al Getafe mañana"- y no piensan todavía en el clásico.
Sin embargo, ha alertado de que imponerse en el Coliseo Alfonso Pérez, donde el equipo empató a cero la pasada temporada y el Getafe solo ha encajado dos goles este curso, no será tarea fácil.
"Jugar en Getafe siempre entraña dificultad e implica complicaciones. Por el campo y por la entidad del rival, un equipo bien estructurado en defensa y con jugadores de calidad en ataque, como todos los de Fran Escribá", ha destacado el preparador asturiano.
Para el encuentro de mañana, Luis Enrique recupera a Andrés Iniesta y Sergi Roberto, quienes han recibido hoy el alta médica tras recuperarse de sus respectivas lesiones: "No están al cien por cien porque ambos salen de una lesión, pero si están en la lista pueden ser titulares o empezar en el banquillo".
Uno de los dos, a priori, sustituirá al sancionado Javier Mascherano, que ayer tuvo que declarar en un juzgado de Gavá, ante el que reconoció haber defraudado 1,5 millones de euros al fisco.
En este sentido, Luis Enrique no ha querido entrar a valorar los problemas que están teniendo con Hacienda algunos de sus jugadores, como Mascherano, Messi o Neymar. "Con mis hombres no hablo de cosas que no sean de fútbol", ha indicado.
El Barça afronta el encuentro de mañana descansado, después de que el técnico del conjunto azulgrana reservara a prácticamente la totalidad del once titular en el partido de Copa del Rey ante el Villanovense.
En ese encuentro, los suplentes no dieron la talla, y el equipo empató a cero ante un Segunda B, en un partido para olvidar, pero Luis Enrique ha salido hoy en defensa de sus jugadores.
"Hubo varios que me demostraron que merecen tener más minutos", ha afirmado el entrenador, quien no cree que las palabras de Adriano Correia, asegurando tras el encuentro que ya no tenía que demostrar nada a nadie, sean una falta de respeto.
"Pensar que Adriano ha querido menospreciar a alguien con sus palabras es no conocerlo. Es una persona excelente, en cuanto a educación, y un gran jugador que tiene mucho peso en el vestuario", ha comentado sobre el brasileño.
También ha defendido a los delanteros Sandro Ramírez y Munir El Haddadi, pese a la falta de gol de ambos: "Aunque no hayan marcado, están participado bastante en los goles y estoy contento con su rendimiento, aunque pueden mejorar. Son minutos importantes y de aprendizaje para ellos".
Y también ha roto una lanza en favor del brasileño Douglas Pereira, prácticamente inédito desde que fichó por el Barcelona y que el miércoles volvió a lesionarse, esta vez por ocho semanas, tras sufrir una fisura en el escafoides del pie derecho en el encuentro de Copa.
"Douglas jugó ochenta y pico minutos con el hueso roto, golpeó el balón con ese mismo pie, y muy pocos futbolistas hubiesen podido acabar el partido. Eso demuestra las ganas que tiene de jugar, pero lamentablemente no está teniendo suerte", ha apuntado.
Por último, Luis Enrique se ha mostrado preocupado por las sanciones de la UEFA al club por la exhibición de banderas independentistas en el Camp Nou: "Empezó como una canica y ahora es una bola de nieve. No sé cómo va acabar".