El 24 de junio de 2014, Luis Suárez sorprendió a todo el mundo con una mordida a Giorgio Chiellini durante el partido entre Italia y Uruguay en la Copa del Mundo en Brasil, el cual fue pitado por el mexicano Marco Antonio Rodríguez y quien no vio la acción para sumarse a las controversias arbitrales mexicanas en Mundiales.
Marco Antonio Rodríguez se unió a los arbitrajes mexicanos controversiales en Mundiales con la mordida de Luis Suárez
Hace 6 años Luis Suárez mordió a Chiellini, Marco A. Rodríguez se sumó a las polémicas de Codesal y Brizio.
La jugada se dio al minuto 78 dentro del área italiana, cuando Edinson Cavani intentaba enviar un centro a Luis Suárez, pero éste, sin motivo aparente, mordió el hombro izquierdo del defensor de la Azzurra.
Marco Antonio Rodríguez no vio la acción, ni sus asistentes. En ese momento el uruguayo no fue sancionado, pero posteriormente fue sancionado por nueve partidos e inhabilitado cuatro meses de cualquier actividad deportiva.
No fue la primera vez que el arbitraje mexicano en un Mundial se vio envuelto en polémica en lo que parecía una decisión errónea. La más recordada fue la de Edgardo Codesal en la Final de Italia 1990.
Codesal marcó un penal tras una supuesta falta de Roberto Sensini sobre Rudi Völler que cobró de penal Andreas Brehme y que el astro argentino Diego Maradona reclamó de forma airada hasta ser amonestado, con Alemania y Argentina como protagonistas; esa jugada le dio el título al cuadro europeo.
Arturo Brizio también estuvo en el ojo del huracán cuando en la Copa del Mundo Francia 1998 expulsó en fase de grupos a Zinedine Zidane cuando Francia derrotaba 2-0 a Arabia Saudita. El nazareno mexicano aseguró que por esa decisión no pitó la Final.
Así, si bien el arbitraje mexicano volvió a verse envuelto en controversia, Luis Suárez demostró que su actitud era digna de un psicólogo, al cual acudió, y que no fue la primera vez que ocurrió, pues lo hizo cuando militaba en el Ajax y mordió a Otman Bakkal, del PSV; y posteriormente, como jugador del Liverpool, a Branislav Ivanovic, del Chelsea, en 2013.