PARÍS, Francia, oct. 17, 2016.- El multimillonario estadounidense Frank McCourt se convirtió este lunes en el propietario del Olympique de Marsella francés, tras haber firmado el acuerdo de compra con Margarita Louise-Dreyfus.
Multimillonario estadounidense compra al Marsella
El Marsella, club con más seguidores en Francia, ya es propiedad del estadounidense Frank McCourt
Se ponen así fin a 20 años de propiedad del club más laureado de Francia y se abre una nueva era, tras varias temporadas tumultuosos que han acabado con un claro divorcio entre la afición y el club.
McCourt, empresario de Boston que hizo fortuna en el sector inmobiliario, deberá reconstruir el único club francés que ha ganado una Copa de Europa y que tiene en su palmarés 9 ligas y 10 Copas de Francia.
Aunque bajo la dirección de la familia Louis -Dreyfus solo han sumado la liga de 2010 y tres Copas de la Liga.
El club con más aficionados de Francia, el más seguido, el que más pasiones despertaba se convirtió convertido en las últimas temporadas en un habitual de los puestos medios de la tabla, seguido por una grada fría, con tantos asientos vacíos como llenos.
Dejo de ser noticia que el Marsella no gane, que no se clasifique para las competiciones europeas, una pérdida de brillo que deberá detener el nuevo dueño de la entidad.
Para lograrlo, McCourt ha nombrado a un joven presidente, Jacques -Henri Eyraud, antiguo patrón de prensa de 44 años que parte con el objetivo de reconstruir todo el club.
Empezando por la parcela deportiva, que pasa por la creación de una nueva estructura que acabe con años de fichajes incoherentes que han llevado al Marsella a soportar una gran masa salarial sin tener en su plantilla grandes estrellas.
Eyraud deberá nombrar un nuevo director deportivo, puesto para el que suenan con insistencia dos nombres, sobre todo el del portugués Luis Campos, cercano al agente Jorge Mendes y al entrenador José Mourinho y que desde que el pasado verano dimitiera del Mónaco no tiene club.
El otro candidato era el español Monchi, aunque la cláusula de rescisión de su contrato con el Sevilla parece ser un obstáculo para su llegada a la costa mediterránea francesa, según los medios galos.