En cualquier escuadra, la línea de mediocampistas tiene dos funciones: la de plataforma de lanzamiento para atacar y la de barrera de contención para defender. En ambas facetas el mediocampo mexicano fue neutralizado por el plan de Bruce Arena en el 1-1 ante Estados Unidos.
Análisis: Bradley exhibe que Osorio aún no configura su medio campo
Con dos disparos de larga distancia, uno al fondo de la red y otro estrellado al poste, el estadounidense exhibió una falla táctica del colombiano.
Antes de entrar al análisis, hay que recordar que los goles que han ‘roto’ partidos en favor del Tri durante este hexagonal han llegado en balón parado: el de Rafael Márquez en Columbus, el de Néstor Araujo a Keylor Navas y el de Oswaldo Alanís frente a Honduras. El trío tras saques de esquina.
El mayor porcentaje de posesión del balón de México (67%) no es argumento válido para decir que el trabajo de Héctor Herrera, Jonathan Dos Santos y Marco Fabián fue bueno, dado que el Team USA defendió con cinco hombres y cedió el balón intencionalmente.
México disparó diez veces al marco de Brad Guzan, mientras Estados Unidos realizó siete intentos hacia el de Guillermo Ochoa. Cuando los visitantes adelantaron metros sobre el terreno, cuando fueron al anticipo, generaron oportunidades de contraataque con facilidad.
El gol de Bradley fue una jugada que, más que exhibir un error de Javier Hernández (lo cual ocurrió también), exhibió la pobre colocación de Héctor Herrera como escudo delante de los defensores centrales. El ‘HH’ debía ser esa primera barrera de contención para cerrar el espacio a Bradley o detenerlo mediante una falta. Debía ser el pivote defensivo, como se dice en España.
El segundo disparo de Bradley evidenció el mismo problema: demasiado espacio en la medular cubierto por un solo mediocampista de contención. Néstor de la Torre en su comentario post-partido fue categórico: ‘Héctor Herrera se convirtió en un contención que no contiene, pero por cuyos botines pasan todas las pelotas de peligro en favor de México’.
Herrera puede cumplir dicha función de proyección ofensiva, pero al lado de un pivote que lo cubra. Durante el 2-1 de Italia a Inglaterra en el Mundial de Brasil 2014, por mencionar un ejemplo, Andrea Pirlo jugó a la izquierda de un contención clavado como Daniele de Rossi, con buenos resultados.
Configurar el medio campo de cualquier escuadra es una tarea indivisible. Es decir, se configura la función defensiva configurando la función ofensiva y viceversa, porque el objetivo de la media cancha es hallar el equilibrio defensa-ataque.
Ante rivales poco interesados en jugar adelantados y llevar la iniciativa, el plan de Osorio de despoblar el mediocampo para poblar la delantera está bien justificado. Sin embargo, el primer gol que México recibe en toda la eliminatoria rumbo a Rusia 2018 (hexagonal y fase previa incluida), exhibe que falta plan para la línea media ante rivales con más empaque.
¿Qué ocurrirá en la Confederaciones?