La mañana de 8 de abril todo cambió para el fútbol mexicano. Un día que no pintaba para tener nada extraordinario, explotó a las 10 de la mañana cuando el Manchester United anunciaba la contratación del mexicano Javier Hernández.
Chicharito y el trampolín francés que lo dio a conocer ante el mundo
Javier Hernández empezó a forjar un nuevo triunfo ante la selección gala.
El fichaje sorprendió, y no precisamente de manera positiva para los seguidores del equipo inglés; una semana antes, el Manchester United había sido eliminado clamorosamente de la Champions League generando mucha molestia entre su hinchada.
Esos mismos fanáticos esperaban que la directiva de los Red Devils los sorprendieran con un fichaje mediático, y no el de un jugador que prácticamente nadie conocía fuera del fútbol mexicano.
A unos meses de la Copa del Mundo de Sudáfrica, se esperaba que Javier Hernández pudiera mostrarse ante el mundo en la inauguración del torneo, sin embargo, Javier Aguirre mostró sorprendentemente su predilección por Guillermo Franco en detrimento de Chicharito.
La realidad es que fue contra Francia, en el segundo partido de aquel Mundial, que la figura de Chicharito se diera a conocer. Javier Hernández recibió un pase filtrado de Rafael Márquez, pegó una gran carrera para quitarse a Hugo Lloris y así, vencer al equipo galo para el 1-0.
Nuevamente México venció a Francia en una batalla. No fue 5 de mayo, sino un 17 de junio cuando el Tri se impuso al batallón galo en Polokwane.
Esa tarde, Francia fue el rival con el que la hinchada del Manchester United conoció a Javier Hernández, un hombre que al final le acabó dando muchas satisfacciones al cuadro inglés.