HOUSTON, Texas.- Uruguay quizás no tiene piernas, pero su mentalidad es a prueba de ciclos, traen el chip del ‘Maestro’ Tabárez adherido al ADN y contando con un depredador dentro del área, como Luis Suárez, todo se simplifica. La prueba más clara de ello se dio está noche en Houston, al arrollar a México sin despeinarse, con un 4-1 que resultó una tesis profesional para un cuadro juvenil mexicano que todavía está en preparatoria.
El Tri 'juvenil' es desmoronado por una 'Garra' Charrúa llena de experiencia y contundencia
En el primer amistoso de la Selección Mexicana,tras el Mundial, los resultados no se dieron y cayeron goleados por Uruguay.
Hay niveles, escalafones, jerarquías en el fútbol, lástima que la nueva generación del Tri inició su ciclo ante un auténtico peso pesado con jugadores de clase mundial .
Por ganas y por espíritu no quedó, incluso hubo 20 minutos iniciales en los que el cuadro mexicano no dejó tocar el balón al cuadro charrúa. Pero los sudamericanos son expertos en sufrir y no tener el balón, para después saber lo que se debe hacer con él en los pies. Ni siquiera los ‘olés’ que cantaban los aficionados mexicanos en las gradas lograban inmutarles, sólo era una invitación para una cacería agazapada, de esas en las que son auténticos expertos.
Cuando mejor jugaba el Tri llegó el cabezazo de Giménez que adelantó a los celestes a los 21 minutos de juego. Era el primer aviso. Sin embargo, poco les duró el gusto, ya que al minuto 23 se señaló un penalti rigorista a favor del Tri, en una falta de Rodrigo Bentancur sobre el ‘Chucky’ que Raúl Jiménez terminó haciendo efectiva desde los once pasos.
Fue entonces que se vio la mejor versión de Luis Suárez y de todo Uruguay en general. El del Barcelona convirtió primero de tiro libre al 32’, aunque cabe señalar que tanto Memo Ochoa como Jonathan Dos Santos colaboraron, uno al no acomodar bien a la barrera y el otro al no saltar cuando era necesario. Después, al 40’, ejecutó a ‘lo Panenka’ un penalti para mandar a silenciar al NRG Stadium.
México intentó reaccionar en el complemento, Roberto Alvarado y Diego Lainez refrescaron al equipo, aportaron ideas, chispa, desborde, todo aquello de lo que careció el equipo en la primera mitad. Pero Suárez estaba imparable y metió un centro de ‘rabona’ para que Gastón Pereiro marcara lapidario de cabeza.
Mientras a los charrúas todo les salía, del lado tricolor Raúl Jiménez falló otro penalti, Víctor Guzmán acomodó el esférico al travesaño en otra oportunidad, Láinez se quitó tantos rivales como si fueran conos, pero pese al empuje, al cuadro mexicano no le alcanzó, se quedó corto en experiencia y calidad, todavía no sabe a lo que juega, no es uniforme, todavía es moldeable, aunque dejó por momentos la sensación de que puede haber un gran futuro.