Sinónimo de estabilidad: Gerardo Martino y sus 2 años al frente de México

Gerardo Martino comienza, este martes, su tercer año al frente de la Selección Mexicana, un técnico que fue bien recibido por la afición y los directivos al tratarse de un estratega de gran envergadura en el que están fincadas las esperanzas de que el futbol mexicano pueda trascender a nivel internacional, y hasta el momento no ha quedado a deber, pues su 89.4 por ciento de efectividad avalan su proceso.

El Tata ha dirigido 22 partidos al equipo nacional con un saldo de 20 triunfos, una derrota y un empate, lo que lo convierte en el mejor técnico extranjero que ha comandado a la Selección Nacional en el siglo XXI. Ricardo LaVolpe, Sven-Göran Eriksson y Juan Carlos Osorio se quedaron lejos, siendo el sueco el peor, pues apenas logró una efectividad de 48.72 por ciento en 13 encuentros dirigidos y una de las gestiones más cuestionables en la historia del Tri.

"Los números por sí solos no dicen mucho, a veces también hay que revisar la envergadura de los rivales, y sobre todo el contenido de esos triunfos. Es cierto que es muy difícil que se puedan encadenar una cantidad de triunfos no jugando bien, pero me inclino más a sacar conclusiones del funcionamiento, sobre todo cuando la cuestión de los puntos no es tan trascendental como cuando uno está en una competencia oficial", dijo para TUDN.

La Volpe hizo un buen papel en el banquillo del Tri, pues impuso un estilo claro y vistoso además de que abrió la puerta a un cambio generacional en el equipo, incluso en el Mundial de Alemania hizo soñar a la afición con el quinto partido pero ante Argentina todo quedó en el olvido a pesar de que México dominó el encuentro. El sudamericano logró una efectividad de 61.03 por ciento con 38 ganados, 16 empatados y 17 perdidos.

Juan Carlos Osorio fue el antecesor de Martino. Su manera de dirigir siempre fue polémica y causó grandes debates con sus rotaciones, y a pesar de que su discurso era motivante, los resultados terminaron por no respaldarlo, pues en el Mundial de Rusia parecía que el alcance sería importante pero una vez más la eliminación llegó. El colombiano tuvo una efectividad del 67.42 por ciento con 27 triunfos, ocho empates y nueve derrotas.