Holanda y sus puntos fuertes, los tormentos para el Tri

México alcanzó las Semifinales del Mundial Sub-17 en Brasil 2019 y se medirá ante la selección que previo al torneo apuntaba a favorita: Holanda.

La selección neerlandesa ha ido de menos a más en el torneo y tras dos derrotas en los primeros dos encuentros suma tres victorias a gran nivel. Ante Estados Unidos, Nigeria y Paraguay anotó 11 goles y recibió dos, encontrando equilibrio y dañando a sus rivales con sus contragolpes.

Te contamos qué argumentos tiene Holanda para partir como favorita ante el combinado mexicano según las apuestas.

Holanda inició mal pero ha anotado sus 11 goles en los últimos 3 partidos. En esta racha anotadora destaca sobre todo su ‘falso 9’, Sontje Hansen –el número 7-, el goleador de este torneo con 6 anotaciones.

El delantero del Ajax ha destacado sobre todo por su movilidad y lectura de los espacios. Gracias a sus compañeros ha gozado bastantes oportunidades en los últimos partidos y ha estado muy acertado en la definición, anotando grandes goles.

Además de Hansen, las dos piezas clave del equipo dirigido por Peter van der Veen son el defensor Ki-Jana Hoever –el número 2- del Liverpool y Kenneth Taylor –capitán y número 6-, volante del Ajax.

Hoever es un lateral derecho que también puede jugar de central. Pese a eso, es muy ofensivo y obliga a los defensores y volantes rivales a estar muy atentos a sus incorporaciones.

Por ese carácter ofensivo, Ki-Jana concede bastante defensivamente y será Bruce El-Mesmari quien deba aprovechar esos espacios a su espalda con su velocidad.

Kenneth Taylor es el motor de este equipo, el volante del que nacen todas las jugadas del conjunto neerlandés. Tanto su técnico como su compañero en el Ajax Naci Ünüvar lo han destacado como la pieza clave y así lo ha demostrado moviendo los hilos de su equipo.

El Tri deberá ser impecable defensivamente como ha sido ante Japón y Corea del Sur. Holanda es un equipo que se siente cómodo cuando cede la iniciativa.

México debería acatar una postura conservadora como ante los coreanos y esperar a que “pasen pocas cosas” en el encuentro para aprovechar alguna acción a balón parado o un contragolpe como en los anteriores partidos.