Julio González, portero de Pumas, se conmovió hasta las lágrimas al agradecer especialmente a su familia después del llamado a la Selección Mexicana para la próxima Fecha FIFA.
Julio González recuerda entre lágrimas lo que le costó llegar al Tri
El portero de Pumas agradece a familia, afición y al club por su llamado a Selección Mexicana.
En entrevista con el conjunto universitario previo al partido entre Cruz Azul y Pumas de Jornada 12, González, en un tono emotivo y entre lágrimas, recordó lo que fue el apoyo de su esposa, padres e hijos para ganarse un llamado con el Tri.
"Ver a mi hijo hacer un dibujo de la selección y que gritara 'mi papá va a ser seleccionado' lo valió todo, con mi esposa que ha estado en las buenas y en las malas, empezó a ser mi novia cuando regresé del Mundial Sub-20 hace 12 años, hoy que vuelvo a selección me dice 'mira todo lo que hemos pasado', tres hijos, mudanzas, todo pasa por algo, estoy agradecido con ella".
González admitió que fue un proceso largo para ganarse un llamado a la Selección Mexicana, pero destaca que supo vivir todas las facetas que tuvo en su carrera para poder alinear con el Tri, sobre todo las malas.
"Largo, pero todo llega cuando tiene que llegar, creo que estoy viviendo todo por lo que he trabajado, lo que sí es que disfruté el proceso, buenas malas y siempre con actitud positiva, el trabajo está pagando frutos, trabajando para después cosechar".
Además, también agradeció el respaldo de afición y equipo de Pumas para llegar a la Selección Mexicana al referirse a los universitarios como un equipo que confió en él cuando nadie lo hacía.
"Si lo defino en una palabra es confianza, confiaron en mí cuando nadie más confió, me han hecho ser mi mejor versión como jugador, persona, papá, esposo, no tengo más que palabras de agradecimiento y amor por el equipo".