Seleccionados recientemente al Tri Mayor, Jürgen Damm y Henry Martin estarían soñando con integrar también la Sub-23 de Juegos Olímpicos si fueran tan solo dos meses más jóvenes.
Jürgen Damm se queda sin Olímpicos por cuestión de días
Jürgen Damm y Henry Martin estarían soñando con integrar también la Sub-23 de Juegos Olímpicos si fueran tan solo dos meses más jóvenes.
A pesar de que ambos tendrán 23 años de edad durante Río 2016 el próximo verano, el reglamento no les concede esa categoría porque la competencia varonil en Brasil será disputada por quienes nacieron a partir del 1 de enero de 1993.
Damm nació el 7 de noviembre de 1992. Martin, el 18 de noviembre de ese año. El volante de Tigres se aleja de Olímpicos por apenas 55 días y el delantero de Xolos solo por 44. Si bien hay espacio para refuerzos, las opciones se les reducen demasiado porque únicamente habrá tres mayores.
“Lo platicamos hace poco Jürgen y yo como lamentándonos, entre broma y broma, de por qué no se aguantaron nuestras mamás un par de meses para dejarnos salir”, contó Martin.
Damm recuerda que esa peculiaridad le ha impedido ir al Mundial Sub-20, al Preolímpico y ahora a Río.
“Desde que tenía 20, me acuerdo muy bien porque me tocó compartir cancha con (Rodolfo) Pizarro, Hirving (Lozano), 'Guti' (Erick Gutiérrez), ellos iban a Selecciones Menores, al Mundial porque eran categoría 93-94”, recordó el volante de Tigres.
“En Juegos Olímpicos yo llego con 23 años perfecto, podría jugar, a lo mejor debería haber tolerancia pero esos ya son reglamentos y se tienen que acatar”.
Si el reglamento le considerara parte de su generación, Martin competiría con atacantes como “Cubo” Torres, Carlos Fierro o Marco Bueno. Pero ahora su competidor más lógico como refuerzo es Javier “Chicharito” Hernández.
En su caso, Damm sabe que es difícil ir a Río porque la Sub-23 está completa de volantes y buscará apuntalar con un portero, un central o contención y un delantero.
“Es una situación rara porque uno dice: son 23 años, se es Sub-23 ¿por qué no puedo estar ahí?”, cuestionó Martin. “Se ve como un tema injusto”.