Nadie duda que Giovani dos Santos ha dado resultados con México y que en Estados Unidos con Los Ángeles Galaxy atraviesa un gran momento. Pero tampoco puede olvidarse que si no está en selección nacional, y no estuvo con el equipo en la pasada Copa América Centenario, fue por su propia decisión.
El Tri, sobre todo después de la innovadora regla 10/8, no está para rechazar jugadores del nivel de Gio, pero una selección tampoco está para rogarles a los futbolistas que vistan la playera de un país.
La ausencia de Dos Santos está justificada y, hasta cierto punto, aceptada. El problema es convencer a quienes después de dos o tres goles les prenden veladoras al técnico y al jugador para que sea convocado.
Si Gio no está, si Chicharito y Oribe están lesionados y si 17 de tus 18 equipos de Primera División tienen a un delantero mexicano por seis extranjeros, la complejidad en hacer una convocatoria es terrible para la Comisión de Selecciones Nacionales y el propio Juan Carlos Osorio.
Tras el trillado 7-0 contra Chile, el colombiano está metido en un severo problema de credibilidad que lo tuvo durante un par de meses en entredicho para continuar con el puesto. La lista que presentaría contra El Salvador y Honduras era una buena oportunidad para encontentar a la gente y tener un breve respiro en su camino.
Hoy, la realidad de Osorio no está para poner feliz a nadie. Meterse al Cuscatlán de El Salvador y recibir a Honduras con un partido de revancha tras el Aztecazo de 2013 con una delantera que en su mayoría es inexperta, ya no solo en selección nacional sino en el mundo profesional, es arriesgado y condena a un abaratamiento de la playera del Tri.
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Imagen Mexsport
PORTEROS:
Jesús Corona (Cruz Azul) busca adueñarse de la titularidad en el marco mexicano.
En condiciones normales, Ángel Sepulveda, Martín Barragán y Ángel Zaldívar debieron ser opciones complementarias a jugadores como Oribe Peralta, Javier Hernández, Raúl Jiménez o, incluso, el propio Giovani dos Santos. El problema para Osorio es que en México no hay atacantes, y ahí, abaratar llamados es un cuento que tendrá que empezar a leer muy seguido Juan Carlos Osorio a sus detractores.
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Más allá de las preguntas y cuestionamientos, Giovani dos Santos deberá, además de demostrar con goles, querer con voz firme un llamado al Tri. Y sobre los juveniles de México que llamó Osorio, demostrar y hacerlo rápido, que en el país no se les tiene paciencia a los nóveles aztecas.
El resto de la lista navega entre lo que hay y entre lo de siempre. Algunos jugadores que deben estar, otros de buen nombre y nivel pero que no terminan de despegar, y finalmente los que tienen poco fútbol para jugar en una selección. En una lista de selección, nadie está contento con nada. Todos somos técnicos de escritorio.
