Conoce quién se vistió de héroe, el que cumplió sin que se esperara mucho de él, al villano y al jugador que hizo la jugada tonta de la jornada.
Por:
TUDN
La Estrella: Carlos Vela, el delantero mexicano tuvo un gran regreso a la selección mexicana con un par de goles de gran clase, definiendo con disparos certeros. Carlos tuvo mucha participación con sus compañeros y mostró una actitud positiva, además de mucho ánimo y garra al disputar el balón con los rivales.
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El Silencioso: Oswaldo Alanís, el defensor mexicano tuvo una actuación discreta con los verdes, pero con intervenciones solventes y concretas. El zaguero tuvo barridas que evitaron remates de Huntelaar, Robben y DePay.
La Clase: La tuvo Héctor Herrera, el volante mexicano pisó el balón por todo el campo derrochando su magia con pases de lujo, gambetas y recortes de maestro. Simplemente basta recordar la jugada del primer gol de México, donde dejó regados en el césped a dos rivales antes de habilitar a Carlos Vela.
LO PEOR:
El Sucio: Oswaldo Alanís, el partido fue de pocas faltas y llegadas agresivas, fue sólo una barrida del defensor mexicano sobre Sneijder la que marcó el arbitraje con una amonestación bien ganada en un partido en el que no hubo violencia.
El Desaparecido: Ibrahim Afellay, el volante de Holanda pasó de noche en el encuentro, pues su participación en jugadas ofensivas fueron contadas. El cuadro naranja está confiando mucho la generación de juego ofensivo en este jugador y al parecer Afellay se está quedando corto en lo que necesita su equipo de él.
Para el olvido: La coordinación de la zaga holandesa, nunca lograron agarrar en marca en campo abierto a Carlos Vela y el detalle que marcó sus fallas fue el tercer gol de México en el cual Guardado filtró un pase para Hernández quien quedó habilitado por un defensa que no salió a tiempo para hacer el fuera de juego.
La jugada tonta: Se la llevó Klaas Jan Huntelaar, el delantero falló una oportunidad muy clara frente a la portería de México. El 9 de Holanda dejó a los aficionados con el grito de gol ahogado en la garganta pues no logró disparar con buen tino a centímetros de la línea de gol.
