La selección de Uruguay de a poco llega a Houston para el amistoso ante México. Lo curioso es que la mayoría de los seleccionados lo hacen procedentes de Europa, en el vuelo desde Montevideo sólo arribó el técnico interino Fabián Coito, pero eso no impidió que los aficionados charrúas residentes en la ciudad texana se le abalanzaran por un autógrafo.
Mexicano ‘mutó’ en uruguayo y negó apostar con su esposa charrúa
La amistad de un aficionado azteca con sus amigos celestes se verá pausada 90 minutos, pero no se pone en riesgo… Aunque el matrimonio es otra cosa.
Resaltó uno que igual tenía la camiseta celeste, pero que en realidad es mexicano.
“Traidor”, le dicen los amigos uruguayos a César, quien explica el motivo de portar la casaca del rival del Tri del próximo viernes: “Mi esposa es uruguaya, pero el viernes me pongo la de México, hoy nada más era para sacarme la foto”, argumenta entre risas.
Aunque eso sí, niega tajante la posibilidad de apostar con su pareja: “Se pone seria la cosa, con una uruguaya no quieres pelear de futbol. Me recuerdan las dos copas que tienen, que (en México) no tenemos”.
De inmediato interviene su amigo y compadre Martín, él sí uruguayo de nacimiento y, para corroborarlo, porta el mate en la mano: “Somos muy apasionados, el futbol es la mayor alegría en nuestro país, por eso es que donde nuestra selección se presente, a la hora de jugar futbol de cualquier tipo, o sea, nosotros siempre tenemos ese fervor y queremos ganar. Es la única alegría que podemos tener por ser un país tan pequeño”, externó.
Para ya que con la esposa no pudo formular la apuesta, César piensa que el Tri vencerá 2-1 y se engalla ante Martín: “Si gana México, taquiza. Si gana Uruguay, el asado”.
El aficionado charrúa la acepta sin chistar, aunque tiene claro que este nuevo proceso apenas va empezando: “Quiero que gane Uruguay, pero creo que van a empatar… Y si empatamos, que cada uno pague su parte de la apuesta”, aseguró mientras abrazaba a su compadre, a quien lo une una amistad de 10 años. Aunque el viernes por 90 minutos serán rivales.