La selección mexicana viene en alza después de clasificar caminando al Mundial de Rusia 2018 y ahora pelea mano a mano el título del más grande, el Gigante, pero no solo de la Concacaf, sino del mundo. ¿Cómo? Sí, y esta final es nada menos que con Brasil. ¿Nos enloquecimos? No, tranquilos, que estamos hablando de las redes sociales…
México, el Gigante de las redes: está segundo entre las selecciones de todo el mundo
EL Tri es una máquina virtual. Según el ranking digital de IBOPE, México suma más de 18 millones de seguidores, apenas por debajo de Brasil. ¿Estados Unidos? Tiene la mitad y ni clasifica a un hexagonal.
México presentó su armadura para Rusia 2018
Según el ranking digital de octubre publicado por IBOPE, que mide todas las redes, el Tri figura en el segundo escalón, con un global de 18,301,423 de seguidores. Para construir esta lista, la agencia de medición internacional (perteneciente a Nielsen) toma en cuenta Facebook, Twitter, Instagram y YouTube. Solo cuentas oficiales de los equipos masculinos de cada país.
En las tres primeras redes, México realiza un gran papel, pero falla en YouTube, cosechando poco más de 32,000 seguidores. Es más: si logra levantar este número será líder sin discusión, ya que la diferencia con Brasil es de solo 9,000 seguidores en el acumulado. Ahí tiene que apuntar sus cañones para quedarse con este título mundial.
El siguiente equipo de la Concacaf es Estados Unidos, con un octavo puesto, con lo que no ingresaría ni a un Hexagonal Final… El Team USA cuenta con menos de la mitad de los seguidores que tiene México, alcanzando la cifra de 7,839,967. Una paliza virtual.
La fidelidad del pueblo azteca en las redes es bien conocida, tanto que muchos clubes extranjeros en los que militan mexicanos abren inmediatamente una cuenta en español, sobre todo en Twitter. Así lo hizo el PSV con Hirving `Chucky´Lozano, el West Ham con Javier `Chicharito´ Hernández o el Standard Lieja con Guillermo Ochoa.
Debajo del Tri, en esta nómina, no solo está Estados Unidos, su rival clásico, sino que se impone a campeones mundiales, monarcas de continente y cualquier otra selección que se le cruce en el camino. El mote de Gigante de la Concacaf ya le queda pequeño, al menos en las redes.