Y sí, fue el partido que ni México ni Panamá querían jugar. Tras 90 minutos, se notó que realmente nadie de los 22 futbolistas y los dos cuerpos técnicos querían disputar este juego.
México vence a Panamá en el partido que nadie quería jugar
Un solitario gol de Oribe Peralta le dio un triunfo al Tri en un encuentro de bostezo.
Pero el compromiso estaba marcado y con ello la obligación de aztecas y canaleros para disputar un partido a un mes que ambos se encuentren en Ciudad de Panamá dentro de la segunda fecha del Hexagonal Final de la Concacaf.
De Hirving Lozano para Giovani dos Santos y de ahí, a los pies de Oribe Peralta. Tres toques que condenaron a Panamá, que le dieron el triunfo a México y que resumen un pobrísimo espectáculo que hoy se vio en Chicago.
Con un México muy mermado por las lesiones, Juan Carlos Osorio paró lo que pudo ante Panamá. Retazos de una convocatoria cuestionada y en la que las rotaciones fueron un tema obligatorio.
Lo más rescatable, es que el entrenador colombiano puso una línea de cuatro zagueros y un solo punta, algo muy parecido a lo que planteará en Columbus cuando visite a los Estados Unidos en el arranque del Hexagonal.
Del primer tiempo, poco y casi nada. Resumir los primeros 45 es sencillo pues el primer disparo se dio hasta el minuto 36 y éste estuvo a punto de salir del estadio.
Cuando el bostezo y el hartazgo eran el común denominador de la afición dentro y fuera del estadio, llegó la primera y única jugada de peligro en el primer tiempo gracias a un gran centro de Isaac Brizuela y un remate a bocajarro de Giovani dos Santos.
Si hoy había oportunidades para los futbolistas, varios de ellos no lograron aprovecharlos. De los 11, destacar a los que seguramente estarán en la convocatoria: Giovani dos Santos, Oribe Peralta y quizá, tanto Hugo Ayala como Hedgardo Marín. De ahí en fuera, nada.
El gol del encuentro llegó en el inicio del segundo tiempo tras una excelente combinación que inició en los pies de Hirving Lozano, que se prolongó hasta Giovani dos Santos quien sirvió una gran asistencia para que Oribe Peralta anotara el 1-0.
Un juego muy pobre de Gio como del ‘Cepillo’ en el que su calidad es innegable y la cual cuando aparece, logra darle luz a la selección.
Después del gol, chispazos tímidos que nunca encendieron a nadie. Hirving Lozano intentó pero no consiguió.
El juego terminó como empezó. Sin ganas de jugarse, con poca expectativa y sin fútbol. Ojalá al menos, ambos equipos ofrezcan mucho mejor espectáculo cuando se vuelvan a encontrar en la eliminatoria.