¿Puede México clasificar matemáticamente al Mundial antes de la Copa Confederaciones?
Con dos partidos en casa y una ventaja clara en el Hexagonal, el Tri podría llegar prematuramente a Rusia 2018, aunque quizás no tanto
Diez puntos de 12 disputados, solidez en el campo y el regreso de la fortaleza del Estadio Azteca. La Selección Mexicana vive un proceso aciago rumbo a Rusia 2018 como pocas veces ha pasado.
Desde que se instauró el formato del Hexagonal como fase final para llegar al Mundial en Concacaf, sólo rumbo a Francia 1998 y Alemania 2006 tuvo el Tri clasificaciones relativamente tranquilas y hasta prematuras, contraste total con lo vivido hace cuatro años cuando un gol del estadounidense Graham Zusi ante Panamá le permitió ir al Repechaje para llegar a Brasil 2014.
Las matemáticas del Hexagonal son extrañas. Con 16 puntos no le alcanzó a Costa Rica para ir a Sudáfrica 2010, pero con 11 México pudo llegar al último Mundial. Eso sí, desde 1998 no hay selección de CONCACAF que con 17 unidades haya quedado fuera de una Copa del Mundo.
Si México derrota a Honduras y Estados Unidos este jueves y domingo en el Estadio Azteca llegará a 16 puntos, a uno del que garantiza el boleto mundialista, sin embargo, no es requisito llegar a 17 para estar en Rusia, basta lograr una diferencia inalcanzable con el cuarto lugar de la zona.
Cuando pasen los próximos dos partidos, quedarán 12 puntos en disputa, por lo que esa es la diferencia que se necesitaría para llegar tan anticipadamente al Mundial. En este momento, el cuarto lugar del Hexagonal es Estados Unidos con cuatro puntos, mismos que tiene Honduras en el quinto, precisamente los dos rivales del Tri.
Hay muchos escenarios de resultados posibles. La primera condición para una clasificación prematura del Tri es sí o sí ganarle justo a esos dos rivales. Con eso tanto estadounidenses como catrachos sólo podrían sumar tres puntos más en esta Fecha FIFA.
Si Honduras y Estados Unidos pierden su otro partido (ante Trinidad y Tobago y Panamá respectivamente), se rezagan a las últimas dos plazas del Hexagonal, pero suben en automático los caribeños y canaleros.
Si asumimos empates en los partidos de Costa Rica, justamente ante Panamá y Trinidad y Tobago, los caribeños subirían al cuarto lugar, a siete de México, por lo que el Tri no aseguraría el Mundial matemáticamente aún, mientras que Estados Unidos en el quinto estaría a 12 de distancia de los verdes, que virtualmente asegurarían el Repechaje.
El otro escenario que sería altamente favorable para México es que además de derrotar a Honduras y Estados Unidos, se registren empates en los cuatro partidos de estas dos jornadas. Así, el Team USA, Trinidad y Tobago y Honduras quedarían en las tres plazas finales del Hexagonal empatados con cinco puntos y aparentemente el Tri no podría asegurar ni Mundial ni Repechaje aún.
Vamos a suponer que ocurre ese último escenario. ¿Qué viene después?
Trinidad y Tobago recibe a Honduras el 1 de septiembre, cuatro días después Estados Unidos visita a los catrachos y el 10 de octubre irán a la isla. En esos partidos, los tres involucrados dividirán puntos, por lo que dos de ellos estarán impedidos matemáticamente de llegar a más de 14 unidades en lo que resta de la competencia, sólo el que gane sus dos partidos de los mencionados podría sumar, como máximo, 17 en el Hexagonal.
Es decir, si México vence el 7 de junio a Honduras y el 11 a Estados Unidos, además de registrarse cuatro empates en el resto de los partidos, México estará matemáticamente clasificado al Repechaje, pero aún no a Rusia 2018 con boleto directo.
De conseguir las siguientes dos victorias, México no debería estar intranquilo por viajar a Copa Confederaciones y Copa Oro sin amarrar el pase al Mundial, sino todo lo contrario. El siguiente compromiso será también en casa, ante Panamá el 1 de septiembre. Sumar los nueve puntos en esos tres partidos en su territorio le dará sí o sí la clasificación a Rusia 2018, sin importar lo que hagan los rivales.
Esa sería, además, la clasificación más prematura que haya tenido México bajo el formato del Hexagonal, en el séptimo de 10 partidos.
