Ricardo Ferretti no le podía fallar a su gente. Y tampoco, podía seguir sin ganar con la selección mexicana. Hoy, en un estupendo partido, el Tri venció 3-2 a Costa Rica en partido celebrado en el 'Volcán', el estadio Universitario de Monterrey.
¡Se armó la carnita asada, se encendió el Volcán y México al fin volvió a ganar!
El Tri vino de atrás en dos ocasiones y con un equipo plagado de jóvenes, venció 3-2 a Costa Rica.
El 'Tuca' puso en el campo a un once muy joven con puro futbolista que actúa en la Liga MX. En el banquillo, jugadores como Hirving Lozano, Erick Gutiérrez, Néstor Araujo, Jesús Manuel Corona o Raúl Jiménez a la espera de ingresar.
Era obligatorio para México sacar el triunfo; dos derrotas en el Mundial y dos derrotas en partidos amistosos dejaba sensiblemente tocado al Tri. Era fundamental que en este cambio de estafeta y un diferente proceso se modificara la inercia de tropiezos por una victoria. Y más hacerlo en casa.
El 'Volcán' no se llenó como en algún partido de Tigres. Sin embargo, el estadio estuvo a tres cuartas partes de su capacidad y lo mejor, con un enorme ambiente en el que se entonaron el tradicional Chiquitibum, el Cielito Lindo y el Olé. ¿El Eh pu&*%? No, hoy, afortunadamente, ni sus luces.
El partido arrancó cuesta arriba para México. Un nervioso Gibrán Lajud puso a temblar al 'Volcán', a sus compañeros y al 'Tuca. Pese a que Keylor Navas salvó a Costa Rica con una estupenda llegada, fueron los ticos quienes se adelantaron en el marcador.
Por la izquierda desbordaron a Josecarlos Van Rankin y tras un gran centro, Joel Campbell marcó el 1-0 con un gran remate de cabeza.
La respuesta fue inmediata para el Tri. Van Rankin se sacó la espina, desbordó por su banda derecha y puso un medido centro para Víctor Guzmán, quien, de aire, prendió la pelota para anidarla en el ángulo de la meta de Keylor Navas. Golazo.
México insistía ante una Costa Rica que no se guardó nada y que, contrario al Tri, puso de arranque a sus mejores hombres. En los últimos minutos del primer lapso, los ticos sorprendían y se iban al frente luego de un penal que marcó Bryan Ruíz tras una infantil mano de Josecarlos Van Rankin. Así se iba el partido al descanso, con 1-2 inmerecido para México.
Pero el complemento movió todo y se convirtió en un concierto de México. Ferretti le dio ingreso a Jürgen Damm y a Henry Martín, la dupla que conectó el 2-2 con un servicio del de Tigres y un gran remate de cabeza del de América.
Y cuando mejor jugaba México, llegó el 3-2. Tiro de esquina, agarrón sobre Henry Martín y penal claro. Raúl Jiménez, quien llevaba pocos minutos en el campo, cobró con exactitud sacándose la espina por el penal fallado contra Uruguay.
El marcador no se movió y México sacó una buena victoria ante su gente, que rompe una racha de derrotas que empezaba a incomodar y que, de paso, le da un voto de confianza a la reestructuración que vivirá la selección. Ahora, en unos días, será Chile el rival. Y los fantasmas, y el 7-0 y una venganza que cobrar.