¿Cuánto puede pesar una derrota? Para Juan Carlos Osorio, muchísimo. Y es que el 7-0 contra Chile en la pasada Copa América no fue un tropiezo cualquiera, sino que significó la mayor goleada en la historia de la selección mexicana.
Tras Columbus, a Juan Carlos Osorio nadie lo baja del barco rumbo a Rusia
Los números del colombiano son de escándalo: 12 triunfos, dos empates y solo una derrota, sí, lamentablemente la de Chile.
Quitando ese partido, los números de Juan Carlos Osorio con el Tri son fenomenales. Pocos técnicos pueden presumir la efectividad que el entrenador colombiano está teniendo con México.
El cafetalero debutó con el Tri el 13 de noviembre de 2015 con un triunfo de 3-0 ante El Salvador. De ahí, alcanzó ocho juegos consecutivos con victoria donde México marcó 19 goles y apenas permitió uno. Luego, la racha se le rompió con el empate a uno frente a Venezuela y después, todo se derrumbó con la goleada frente a Chile.
Aquel complicado momento en Estados Unidos significó la posibilidad que Osorio dejara al Tri. No importaba el saldo de nueve triunfos y un empate cuando en la espalda pesaba un 7-0 que auguraba una corta estancia del colombiano en el banquillo tricolor; tras su respaldo como técnico, parecía cuestión de tiempo que alguien le cortara la cabeza y lo dejara en el desempleo.
Tras Chile, México jugó cuatro partidos más antes de medirse a los Estados Unidos en el inicio del Hexagonal. El saldo, tres triunfos y un empate con seis goles a favor y apenas dos en contra. Nuevamente, el porcentaje de efectividad era brutalmente alto.
Y así, en entredicho y con la presión del “o ganas o te vas”, Juan Carlos Osorio llegó a Columbus. El resultado todos lo sabemos, el Tri doblegó a Estados Unidos después de cuatro partidos consecutivos en los que México perdió 2 a 0.
Con el triunfo frente a las Barras y las Estrellas, Juan Carlos Osorio deja sus números en 12 triunfos, dos empates y tan solo una derrota, sí, la de Chile.
Osorio puede respirar en paz y muy tranquilo. Si nada extraño pasa, México estará en Rusia 2018, y muy probablemente, con el colombiano como su entrenador. La victoria en Columbus le dio el aire suficiente para que nada ni nadie, le quite el puesto de entrenador tricolor, claro está, no vuelva a suceder un accidente con otro 7 a 0.