En los últimos años ha habido grandes entrenadores que, sin duda, van a dejar escuela.
Mikel Aguirre | Dos formas distintas de ganar
En los últimos años ha habido grandes entrenadores que sin duda van a dejar escuela.
El italiano Marcelo Lippi implantó una idea futbolística muy clara donde priorizaba el sistema defensivo para después salir rápido al contragolpe. Así ganó 5 ligas y 1 Champions con la Juventus.
Lo que ha hecho Zinedine Zidane al frente Del Real Madrid es impresionante, 11 títulos en 3 años. Con un estilo atractivo con contraataques a velocidad y con una lectura de partido impresionante Zizou se ha covertido en muy poco tiempo en un mago de las bancas como ya lo fue en la cancha.
¿Cómo olvidar lo que ha hecho Jurgen Klopp? Se dice que el equipo es un reflejo de su entrenador y no hay equipo que demuestren más claro este concepto que los dirigidos por el alemán.
Los equipos de Klopp muerden, presionan, saltan, gritan, como lo hace desde la banca el nacido en Stuttgart, pero ojo, después cuando tienen la pelotea, juegan... y bastante bien.
Dos Bundesligas, una Copa, dos Supercopas y finalista de la Champions con el Borussia Dortmund para después llegar al Liverpool donde ha implementado su sello convirtió el ataque del “Pool” en uno de los más temidos del planeta, mientras que la defensa no deja de morder durrnte los 90 minutos.
Pero sin duda de toda esa gran baraja de entrenadores los más destacados en los últimos años se llaman José Moutinho y Pep Guardiola.
Gustos aparte estos dos genios de la dirección técnica han sido los que han marcado una época.
Muchos critican a Guardiola por solo haber dirigido a 'gigantes', pero hay técnicos que no están hechos para 'equipos chicos'.
Catorce títulos en 4 años con el Barça, ganó los seis títulos en los que compitió en su primera temporada haciendo al equipo catalán jugar al fútbol como no se había visto un equipo así en muchos años, el futbol total.
Con Bayern Múnich y Manchester City ha dominado los campeonatos domésticos aunque no le ha alcanzado para regresar a una final de Champions, eso no ensucia su palmarés: 7 títulos en Alemania y 8 en Inglaterra, impresionante.
La posesión de balón a sido el ADN de los equipos de Pep - quitarles el balón es prácticamente imposible.
Con Mourinho es otra historia. El técnico portugués es probablemente el mejor motivador en la historia del fútbol.
Con un esquema más defensivo y leyendo los partidos como ningún técnico lo había hecho consiguió levantar la Champions en el 2004 con un equipo de Porto que si bien tenía buenos futbolistas (Deco, Maniche, Costinha, Ricardo Carvalho) no era ni mucho menos favorito para conseguirlo.
En el Chelsea marcó una época con la ayuda de Lampard y Drogba y con el Inter de Milán dio una clase de cómo defender cuando eliminó en las semifinales de la Champions League al Barcelona.
Después de todo esto se fue a España donde su Real Madrid le plantó cara durante tres años a uno de los mejores equipos de la historia, el Barça de Guardiola. Sus enfrentamientos eran épicos, incluso desde la conferencia de prensa, dos personalidades totalmente distintas, pero sin duda, dos ganadores, dos entrenadores históricos y dos de los mejores de la historia, dos formas distintas de ganar, dos formas diferentes de llegar al éxito.
Dos genios del fútbol moderno.