En marzo la tragedia de Querétaro dió la vuelta al mundo y ahora en Indonesia se mancha de sangre un partido de futbol en el que la batalla campal dejó imágenes sensibles para quienes las vean.
Miles de aficionados arman batalla campal en partido de futbol en Indonesia
Autoridades reportan 125 personas fallecidas y más de 200 heridas
Fue durante el duelo entre Arema y Persebaya en el clásico de East Jarva cuando miles de aficionados invadieron la cancha y comenzaron a pelear entre ellos y la policía, lo que desató una batalla mortal.
Videos de la tragedia se vitalizaron y varios medios indicaron que 127 muertos se han reportado hasta el momento, sin embargo, las autoridades no han dado el número oficial tras lo ocurrido.
La pelea fue por que la multitud se fue encima de los agentes policiacos, quienes reaccionaron a macanazos contra los asistentes al partido. Los futbolistas y árbitros fueron llevados a vestidores.
De acuerdo con la información de las autoridades, reportan Las imágenes dejan ver la agresividad del enfrentamiento.
De acuerdo con la información del país reporttan un total 125 personas fallecidas, así lo informó la Policía Nacional después del registro actualizado.
Por otra parte, el número de heridos en esos violentos disturbios ascendió desde los 180 reportados inicialmente hasta los 323, de acuerdo con la última actualización.
La rabiosa multitud embistió contra los policías y destrozó diversas infraestructuras del centro deportivo, así como una quincena de vehículos, en un brote de violencia que fue calificado este domingo como "anárquico" por el jefe de Policía de Java Oriental, Nico Afinta.
Los más de tres centenares de heridos han sido ingresados en diferentes hospitales de la región con distintos niveles de gravedad, por lo cual las autoridades no descartan que el número de muertos pueda aumentar en las próximas horas.
Varios supervivientes y testigos de la espiral de violencia han denunciado la brutalidad de la policía, que además de disparar bombas de gas también utilizó porras y proporcionó "golpes y patadas" contra los hinchas, de acuerdo con los relatos recopilados por los medios locales.