Anotar un penalti en la MLS es más difícil que en la mayoría de las ligas en el planeta

El miércoles por la noche, NYCFC pudo cerrar tranquilamente un triunfo en casa con un penalti a favor. Pero Maxi Morález falló una pena máxima por segundo juego consecutivo debido a la atajada de David Ousted.

Lo del argentino es solo una continuación de la sorprendente tendencia en tiros de penal en la MLS en 2019 – tendencia que también es significativa si se analiza toda la década. Esta es la campaña en que menos penaltis terminan en la red, y por un amplio margen.

Desde el 2012, la posibilidad de anotar desde los 12 pasos rondó entre el 76% y el 79%, con muestras de por lo menos 72 cobros y un máximo de 138 ejecuciones desde el manchón penal. Pero en lo que va de la campaña, los tiradores solo tienen un 70% de efectividad.

Lo cual es significativamente más bajo que el promedio a nivel mundial, que es de alrededor de 75%.

En 2019, se han cobrado 44 penas máximas, de las cuales solo 31 han terminado en gol. Entre los que han fallado se encuentra hasta el que casi unánimemente se considera el mejor jugador en lo que va de la temporada regular, Caros Vela.

En 2018, se anotaron 109 de 139 penaltis, para un alto porcentaje de 78.99%. Previamente en 2017 fue de 76.47%, resultado de 91 anotados en 119 intentos. En 2016 y 2015, el porcentaje rondó el 77%. Lo curioso es que en toda la década, nunca el promedio de la MLS ha terminado por debajo del promedio mundial del 75%.

Más increíble aún, en 2010 y 2011 superó por un margen más que respetable la barrera del 80% de efectividad. Es decir, en una década, se redujo cerca del 15% de efectividad en cobros de penal, y además actualmente está 5% por debajo de lo que se registra en ligas alrededor del planeta.

Todavía es temprano en la temporada, pero el ritmo no es muy alentador para los tiradores. Los arqueros deben estar disfrutando como nunca.