Los últimos grandes fichajes de clubes de la MLS se han visto sorprendidos con multitudinarias recepciones por parte de los fanáticos en distintos aeropuertos a través de Estados Unidos y Canadá.
Antes y un después: ¿Cómo recibían los aficionados a las estrellas internacionales?
Los recibimientos masivos de Gio dos Santos, Sebastián Giovinco, y Didier Drogba en los aeropuertos mostraron el crecimiento de la cultura del soccer en Norteamérica.
Al brasileño Kaká le sucedió en Orlando, al italiano Sebastián Giovinco en Toronto, al marfileño Didier Drogba en Montreal y al mexicano Giovani dos Santos en Los Ángeles. Esto indica que la popularidad de estas estrellas no se debe por ser nativos de un cierto país o por llegar a una ciudad futbolera, ya que los cuatro ejemplos son nacidos en cuatro continentes diferentes, a ciudades en los dos países que comprende en la MLS y que varias de ellas se encuentran a miles de kilómetros de distancia.
En temporadas anteriores, el recibimiento del inglés Jermain Defoe en Toronto también tuvo a un buen número de hinchas esperándolo en Toronto y hace un par de años cuando Clint Dempsey regresó a la liga fue tremendamente ovacionado cuando fue presentado al medio tiempo de un encuentro en Seattle.
Antes: Desolados Aterrizajes
Uno podría pensar que esto es lo natural que debe suceder cuando llegan a una liga figuras de un calibre mundial y con altas expectativas. Pero la realidad es que en la MLS no siempre fue así.
En los inicios de la liga llegaron figuras de tremenda calidad como el boliviano Marco Etcheverry, el colombiano Carlos Valderrama o hasta campeones del mundo como el brasileño Branco y el alemán Lothar Matthaus. Pero sus contrataciones no causaban el mismo furor que causa hoy en los aficionados, sin que estos si quiera hayan tocado un balón y mucho menos vestido la camiseta del club.
Una de las excepciones fue Jorge Campos en el LA Galaxy, a quien miles de fanáticos fueron a ver al partido inaugural del club en el Rose Bowl por su sola presencia. Pero obviamente, eso sucedía ya con él en el terreno de juego.
Y así podemos nombrar una lista de destacados o incluso algunos de ellos con etiqueta de leyenda que les pasaban de noche a los aficionados que apenas construían una cultura futbolística o que aún no tenían idea de cómo mostrar la pasión que los desbordaba por no tener un escaparate. Entre esos jugadores podemos sumar a Roberto Donadoni, Djoury Djorkaeff, Denilson, entre otros.
El efecto Beckham
El parteaguas – de manera momentánea por lo menos – llegó con David Beckham. El británico cambió muchas cosas en la liga indudablemente, y lo mediático que puede llegar a ser un futbolista en una liga, es una de ellas. Este punto no debe ser menospreciado ni visto de reojo, Beckham ayudó a impulsar una cultura deportiva del soccer para que los futbolistas pudieran considerarse en status de rockstar.
Pero aun con Beckham, hubo figuras que llegaban y no recibían de manera inmediata el trato de rockstar. Gente como el argentino Claudio ‘Piojo’ López, el mexicano Cuauhtémoc Blanco, o hasta un Alessandro Nesta recibieron más atención, pero no como la de los recientes fichajes de los últimos dos años.
Cada vez queda más para el mito – y para admirar el crecimiento del reconocimiento de figuras del futbol – los años en los que los aficionados comunes no reconocían a sus estrellas si no traían uniforme puesto.
Caso Thierry Henry
Como el caso, no hace mucho, del francés Thierry Henry quien sentado afuera de un edificio de Manhattan pasaba desapercibido completamente – algo impensable para el goleador si se encontrara, por ejemplo, en Londres.
Siendo presentado con directivos en el Red Bull Arena sin un estadio repleto e incluso pasando por entrevistas en programas de revista donde no tenían ni idea de la gran figura con la que hablaban, Henry vivió lo que al parecer fue el final de esa era de héroes futbolísticos desapercibidos – por lo menos antes de demostrar todo su talento en el campo. Y esto fue hace relativamente hace poco, en 2010.
Cambio Cultural del Soccer
Con ejemplos como este, queda claro que los recibimientos en aeropuertos aun cuando parezcan de los más comunes para otras ligas o países, es un cambio significativo en la MLS. Es un fenómeno que nos indica el crecimiento de la cultura del fútbol en Norteamérica.
Seguramente veremos en los años por venir similares o hasta más grandes recepciones para los nuevos fichajes.
Esto tiene su precio. En antaño se les podía vender a las figuras mundiales que quería seguir en el profesionalismo pero querían pasar desapercibidos como civiles y vivir más “tranquilos”, que podían tener eso en Norteamérica. Hoy ese punto de venta es tan obsoleto como una computadora sin acceso a internet.