Es difícil que pase una jornada sin polémica arbitral, no solo en la MLS, en cualquier liga del mundo es prácticamente tema recurrente.
Árbitros admiten doble fallo en polémica jugada entre New York Red Bulls y Orlando City
Tanto el árbitro central como el abanderado terminaron omitiendo un fuera de lugar y una tarjeta roja en la misma jugada.
Lo que no es tan común, es que los árbitros o la organización encargada de ellos, admita errores. La organización de árbitros profesionales de Norteamérica (PRO, por sus siglas en inglés) admitió el martes por la tarde que el cuerpo arbitral del New York Red Bulls vs. Orlando City se equivocó en dos ocasiones en una controversial jugada.
Pasada ya la hora de juego y con los Lions arriba por 1-0, se presentó la jugada en cuestión (sobre el final del video arriba). Cyle Larin recibió un balón largo tras despeje de su arquero y se enfilaba al arco contrario para marcar el segundo, cuando el defensor taurino Karl Ouimette le cometió una clara falta por detrás para evitar que Larin hiciera daño.
El árbitro central Hilario Grajeda no marcó absolutamente nada. Lo cual de haber marcado la falta, hubiera tenido que mostrarle también la tarjeta roja a Ouimette por detener una ocasión clara de gol.
“Esto debió ser una tarjeta roja para Ouimette por negar una oportunidad clara de gol”, admitió Paul Rejer, manager de desarrollo en PRO, en un email enviado a FutbolMLS.com.
Pero eso no fue todo, en esa misma jugada, el abanderado también se equivocó. Y de hecho, fue su error el que le dio cabida a la equivocación ya comentada de Grajeda.
Resulta que Larin estaba en posición adelantada, por lo que si el abanderado hubiera marcado el fuera de lugar, evidentemente la jugada posterior hubiera quedado invalidada.
“Cuando se juega la pelota, Larin estaba adelantado, lo cual el árbitro asistente no marcó”, añadió Rejer en el email.
Dos errores efectivamente no se convierten en un acierto. Y queda claro que tanto el central como el asistente del árbitro se equivocaron, pero a final de cuentas se puede decir que la jugada término en justicia de manera bizarra, ya que ambos equipos pudieron aludir a que se vieron beneficiados o en su defecto afectados en la misma jugada. El problema es que muy pocas veces sucede de esa manera.