BRONX, N.Y. -- Fueron apenas unos minutos. Cinco, como máximo. Andrea Pirlo ingresó en el terreno de juego del Yankee Stadium en el minuto 90 y estuvo en la cancha hasta el final del tiempo de descuento del partido que New York City FC ganó por 2-0 pero que -en última instancia- dio la clasificación a la final de la Conferencia Este a Columbus Crew. Para la estadística, Andrea Pirlo puso fin a su carrera profesional sobre un terreno de juego, y no mirando el partido desde el banco de suplentes.
"Arrivederci, Andrea": Sabor a despedida para Pirlo en el cierre de la temporada para NYCFC
El jugador franquicia italiano había anunciado en octubre que se retiraría al finalizar su actuación con el conjunto celeste en 2017.
El volante italiano muy poco pudo hacer para ayudar a NYCFC a marcar el gol que les faltó para avanzar a la siguiente fase de los Playoffs. Pero cuando el árbitro pitó el final del encuentro muchos sintieron el golpe del final de una carrera poco menos que sobresaliente. Nada es oficial, más allá de la entrevista que 'el Arquitecto' brindó a un medio italiano y en la que confirmó a inicios de octubre que con el final de esta temporada se cerraría su carrera como futbolista en activo. Sus compañeros en el conjunto celeste y sus rivales ocasionales en el Crew lo supieron. Un referente del fútbol global colgó los botines en un partido de postemporada en la MLS.
No habló con la prensa tras el triunfo que supo a frustración. Nadie lo vio en los pasillos del estadio del barrio del Bronx. El italiano dio una lenta vuelta olímpica antes de entrar al túnel de vestuarios en compañía de sus compañeros de equipo. Un brazo alzado. Un gesto no demasiado definido con su mano en alto. ¿Fue ese el adiós? El Yankee Stadium lo despidió de pie y con un aplauso cerrado.
Más de 20 años dando clases de fútbol! Hoy, para los que nos apasiona este deporte, es un día triste! DON PIRLO! Suerte @Pirlo_official 🔝 pic.twitter.com/Dt0UyF6nB9
— Iker Casillas (@IkerCasillas) November 6, 2017
A Pirlo, de 38 años, le costó más de la cuenta estar en la MLS a la altura de su leyenda en el fútbol europeo. Desde su llegada en el verano de 2015 el campeón del mundo con la selección 'azzurra' fue de más a menos, en un sentido general de su rendimiento futbolístico. La juventud, el ímpetu y la fortaleza de piezas más nóveles -en especial, en el caso del venezolano Yangel Herrera- fueron relegando al venerable número 21 a ser un relevo en lugar de un integrante del XI de gala del plantel de Patrick Vieira.
Legend !!! A pleasure to play against this gentleman. 🙌🏼🙌🏼🙌🏼🙌🏼🙌🏼 pic.twitter.com/b7frJtIdC8
— Pedro miguel santos (@Pedro32santos) November 6, 2017
Y Pirlo -profesional en grado máximo- aceptó su nuevo papel. Puso bajo su ala a muchos de los jóvenes del equipo (Herrera incluido) y fue el mejor mentor imaginable durate los últimos meses. No por nada el mundo lo reconoce como 'el Maestro'. El ex juventino se entregó al 100% a las necesidades del club. Su ausencia en algún entrenamiento fue una excepción. Su predisposición para ensayar jugadas tácticas, para efectuar tareas promocionales y para -en definitiva- ser una de las caras visibles y reconocibles de New York City FC no se pueden comparar con la de prácticamente ninguno de sus compañeros.
Pirlo se fue -los aficionados así lo entendieron- sin casi hacer ruido. Quedarán las cifras, los registros, su impronta de líder del vestuario cuando cámaras y micrófonos estuvieron apagados. El italiano parece preferir huir de los momentos solemnes. Quizás eso indique que ni siquiera estará presente en su despedida 'formal', si la misma se produce, en una última reunión del plantel en el centro de entrenamiento de la localidad neoyorquina de Purchase o en algún otro lugar.
Taking a moment to say farewell to a #Legend, @Pirlo_official.
— Columbus Crew SC (@ColumbusCrewSC) November 6, 2017
👏👏👏#CrewSC | #ClaimGlory#NYCvCLB pic.twitter.com/ulhw4pcv7x
Andrea Pirlo como futbolista quizás ya sea historia. A la espera de una confirmación oficial de parte del club o del futbolista, uno no deja de pensar que las más de 23.000 personas que en gran medida llenaron el Yankee Stadium fueron testigos de una bella declaración de amor por la profesión del fútbol. Un artesano que hizo feliz a cantidades industriales de aficionados en todo el mundo, dijo 'arrivederci' jugando un puñado de minutos en un partido de la MLS. Una parte del corazón y del cerebro de uno de los más geniales volantes de las últimas dos décadas quedaron en la grama del Yankee Stadium.