Por: Diego Pinzón (@PinzonDiego) | Enviado especial
Barack Obama y la presión por ganar, fundamentales en la preparación de Brasil ante EE.UU.
El presidente de EE.UU. formó parte de la preparación de la canarinha en Boston
FOXBOROUGH, Massachusetts – La selección de Brasil tuvo un invitado especial previo a su partido de este martes en el Gillette Stadium ante la selección de Estados Unidos. O quizás, ¿sería la selección de EE.UU. quien lo envió para espiar a su oponente?
Momentos después de lanzar una acción ejecutiva el lunes, en pleno Labor Day (Día del Trabajo), que garantiza a empleados de contratistas federales ausentarse del trabajo hasta por siete días, sin temor a no recibir su correspondiente pago, Obama asistió a un evento privado en el Park Plaza Hotel. Coincidencialmente, el hotel está ubicado en la misma cuadra en la que se encuentra el hospedaje de la selección brasileña en Boston.
Como es costumbre, cientos de personas acompañan cada paso del presidente de los EE.UU., sea donde sea. No hay ningún detalle que quede al descubierto y todos alrededor suyo prestan atención.
Naturalmente, cuerpo técnico y jugadores de Brasil, no fueron la excepción.
“Admiro la historia y vida de él”, aseguró el mediocampista del Corinthians Elías tras el entrenamiento a puerta cerrada del lunes. “Abrió las puertas para muchas cosas aquí en los EE.UU., y es muy importante tomar su ejemplo para llevarlo a otros países en donde sufren por el racismo”.
Sin embargo, el seleccionador nacional del pentampeón mundial fue un poco menos elocuente.
“Continuó todo en calma. Eso sí, lo vimos llegar y lo escuchamos hablar, pero en la rutina de la selección brasileña todo continuó en normalidad”, indicó Dunga en el Gillette Stadium en una conferencia de prensa previa.
Quizás la necesidad por mantener una rutina constante y sin distracciones, sea la presión que existe encima de Brasil actualmente. De acuerdo con Dunga, hay una carga constante por la necesidad de obtener buenos resultados, siempre y cuando la canarinha vuelva al jogo bonito.
“La gente siempre está encima mío recordándome que tengo que ganar”, aseguró Dunga. “Si ustedes tuvieran un poco más de paciencia haciendo esos análisis, seguramente nosotros podríamos obtener un mejor rendimiento de algunos jugadores”.
Constantemente, Dunga le recordó a los medios de comunicación asistentes a la rueda de prensa - en su mayoría brasileños - que para poder renovar a la selección brasileña se necesita de tiempo, sobretodo después del descalabro de la Copa Mundial 2014. Sin embargo, aunque Dunga reemplazó a Luiz Felipe Scolari después del recordado 7-1 ante Alemania, la eliminación en cuartos de final de la Copa América en Chile, bajo el mando de Dunga, fue otro golpe melancólico al aficionado brasileño.
“Yo observo más el partido, las experiencias y las cosas que tengo que ir cambiando que propiamente un resultado final, así ganemos”, reconoció Dunga. “En algún momento, se acaba entorpeciendo el proceso de algunos jugadores que llegan a la selección brasileña. Por eso nos preguntamos, si colocamos un equipo para ganar o uno para probar jugadores”.
Las eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018 comienzan el próximo mes en Suramérica. Brasil visitará a Chile y recibirá a Venezuela en las dos primeras jornadas, y como lo reiteró Dunga en su alocución, “hay una obligación enorme, que es ganar”.
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Todo podría cambiar el martes por la noche, si Brasil continúa su hegemonía sobre EE.UU., a la cual le ha ganado en 17 de 18 partidos jugados entre ambas selecciones. Aunque, cauteloso y recordando que EE.UU. le ha ganado a selecciones como Alemania, Italia y Países Bajos bajo el mando de Jürgen Klinsmann, Dunga expresó su admiración por el entrenador alemán.
En especial, por el proceso que comenzó como seleccionador de Alemania junto a Joachim Löw, el cual los llevó a ser campeones del mundo en Brasil, el año pasado.
“Klinsmann siempre sobresalió entre todos, tanto jugador como persona, tiene la mente bien abierta y es muy inteligente”, recalcó Dunga. “En algunas cosas lógicamente nos parecemos Brasil y Alemania, en cuanto a reconstrucción. Ellos con mayor facilidad porque tuvieron más tiempo para trabajar y no les cobraban tanto el resultado, incluso jugando un Mundial en su propia casa”.
Quizás no haya sido tanta coincidencia que Obama y Dunga estuvieran en un mismo lugar, al mismo tiempo. Trabajo sostenible es lo que Obama está buscando garantizarle a los ciudadanos estadounidenses, a la vez que Dunga espera que sea sostenible su trabajo con la selección brasileña.
Y mientras en EE.UU. el lunes fue el Día del Trabajo, en Brasil celebraban el Día de la Independencia; así que Dunga se puede dar por bien servido, ya que al igual que Obama, trabajó en un día festivo.