Houston Dynamo tenía el resultado en la bolsa ante Real Salt Lake hasta el tercer minuto del tiempo agregado, y no solo permitieron el empate, sino que lo terminaron perdiendo 2-1 en el décimo minuto de compensación.
Boniek García rompió sequía goleadora pero Salt Lake le borró la sonrisa a Houston en el descuento
El veterano hondureño del Dynamo no marcaba desde el 2015, pero su gol sirvió de poco ya que RSL anotó dos tantos para darle vuelta en el tiempo agregado.
La fortuna le sonrió abismalmente al cuadro texano en la primera mitad, ya que el club de Utah tuvo múltiples ocasiones para tomar la ventaja pero fueron incapaces de definir.
Y por si fuera poco, con una dosis de suerte que incluyó el desvío en un defensor de los Monarcas, el hondureño Boniek García y símbolo del club naranja, anotó el gol de Houston en la recta final de la parte inicial. El mediocampista catracho no marcaba en la MLS desde el 2015.
Si bien la sequie goleadora es extensa, también cabe recordar que su rol no es de goleador y que en ese lapso fue de los máximos asistidores del equipo texano.
Pero la ‘Sonrisa Eterna’ del catracho y de Houston quedó borrada con un final que representó oxígeno puro para el ‘Caballo Negro’ del Oeste. Seattle Sounders acababa de golear al Galaxy y había tomado el último lugar de la conferencia con boleto a Playoffs, por lo que a Salt Lake solo le servían los tres puntos.
El Dynamo metió el camión atrás, pero el conjunto dirigido por Mike Petke no bajo los brazos, y logró llegar al empate con un golazo de Albert Rusnák.
Posteriormente vino un penalti a favor de los Monarcas. La acción fue revisada y confirmada mediante el VAR. Rusnák no perdonó desde el manchón penal para conseguir su doblete.
Los valiosos tres puntos ponen a Salt Lake nuevamente por encima de Seattle, pero además, combinado con las derrotas de LA Galaxy y Portland Timbers, se suben hasta el cuarto puesto del Oeste. Pasaron de estar fuera de posiciones de Playoffs al minuto 90+3, a estar en cuarto al 90+10, y con ello, Sounders ahora acecha a los angelinos y a los leñadores por el ansiado boleto.