¿Cuánto puede afectar la inconsistencia de Vancouver Whitecaps en la campaña en Playoffs?

Estar constantemente entre los primeros lugares nunca puede ser algo negativo. Aunque cuando se analiza cómo se llegó a estar en ese lugar, no se puede simplemente echar las campanas al vuelo y postular a un equipo como candidato al título.

Ese es el caso de los Vancouver Whitecaps en la temporada 2015, ya que la irregularidad en resultados y rendimiento, con marcados altibajos, sería de consecuencias catastróficas en los partidos de más trascendencia – es decir los de Playoffs.

Vancouver en los últimos dos meses tiene el rendimiento ideal de aquel que quiere ser totalmente inconsistente.

En partidos de liga: goleó al Sounders al inicio de agosto y luego a Real Salt Lake, perdió ante Sporting Kansas City, le ganó a FC Dallas, perdió con el Houston Dynamo, le ganó al Colorado Rapids, y perdió goleado por el Sounders.

En partidos de la CONCACAF Champions League: empató con los Sounders, derrotó al Olimpia de Honduras, y cayó goleado ante los Sounders nuevamente el miércoles, quedando así eliminado de la competencia.

A inicios de agosto, acumuló su racha más grande de triunfos en este periodo de casi dos meses, producto de dos victorias por goleada. Y a finales de septiembre, en solo cuestión de días enfrente a Seattle tanto en liga como en Champions League, cayendo goleado en ambos encuentros.

Es casi como si el equipo dirigido por Carl Robinson encontrara un equilibrio perfecto entre ganar y perder. Ese equilibrio se puede incluso trasladar al rendimiento en cuanto a goles anotados y goles recibidos, con ligera ventaja para los marcados con un 15 vs. 13.

En un potencial Playoffs para los Whitecaps, sería inadmisible perder tan seguido.

En las temporadas 2014 y 2013, cuando se coronaran el LA Galaxy y el Sporting Kansas City, ambos disputaron 5 partidos de liguilla. Ambos solo fueron derrotados en una ocasión, y fue de visitante por 2-1 con el gol de visitante a su favor.

En 2011 y 2010, el LA Galaxy y Colorado Rapids levantaron la Copa MLS en 4 partidos de Playoffs disputados. En total de esos ocho partidos combinados entre los dos clubes, fueron siete victorias, cero empates, y tan solo una derrota.

La única excepción en la década se dio en 2012, cuando el Galaxy que se convertiría en bicampeón consecutivo, disputo seis partidos de liguilla, ganando cuatro y perdiendo dos.

Pero la historia de las últimas cinco temporadas, nos muestra que la irregularidad de perder tan seguido hace prácticamente nula la posibilidad de salir campeón. Si Vancouver quiere llegar lejos, a donde ningún cuadro canadiense ha llegado, debe encontrar una regularidad de triunfos – rachas positivas perdurables y no efímeras.