¿Cultura de EE.UU o tradición europea? El debate a la hora de elegir el nombre en la MLS

"¡Vamos, vamos Chicago Rythm, que esta noche tenemos que ganar!", podría ser hoy el grito en el Toyota Park durante un partido de la MLS. El equipo incluso podría vestir de azul y amarillo en su escudo mostrar una cobra. Esa fue una de las ideas desechadas cuando el equipo se unió a la liga, en 1997.

En lugar fueron un uniforme rojo y el Fire quedó marcado con el éxito inmediato.  El club es uno de los más exitosos en la liga y mantiene su identidad desde el comienzo.

Previo a la temporada inagural, hace más de 20 años, el ejecutivo Kevin Payne se debatía en cómo nombrar al equipo que jugaría en Washington D.C. Un empleado, sarcástico, le sugirió que lo llame United. "Todos los equipos de fútbol le ponen United en alguna parte", bromeó.

"D.C United", dijo Payne para denominar a uno de los clubes fundadores de la MLS. Cada equipo de la liga tiene su propia historia. Y todo parte desde un nombre. Esta muy interesante nota (en inglés) publicada por el New York Times, recorre las transformaciones de los nombres de las franquicias y el sabor europeo que están tomando.

Kansas City recorrió un largo camino desde la temporada inaugural, cuando su camiseta era multicolor y el nombre que acompañaba a la ciudad eran los Wizards. Años más tarde decidieron acortar el nombre a Wiz y acotar el colorido al sobrio azul y blanco. En 2010, volvieron a cambiar y adoptaron un nombre más europeo: Sporting Kansas City. Algo similar experimentó Dallas, que quitó el Burn de sus primeros años para añadirle el FC para que todos sepan que es un club de fútbol.

Los multicampeones LA Galaxy podrían haber corrido una suerte diferente si en la tormenta de ideas los dueños no hubiera rechazado denominarlo LA Groove. Los angelinos también fueron mutando los colores de su camista. Del verde y negro inicial al blanco, azul y oro actual, pasando por un "aussie style" en 2005.

En los últimos años, los equipos que se suman a la MLS optan definitivamente por un caracter más futbolero sobre la costumbre  estadounidense de darle un apodo al equipo. Así surgieron el Real Salt Lake, el Toronto FC (fundado por Payne) o el Orlando City.