El Fire da señales de vida con goleada 3-0 sobre Philadelphia Union

No hay peor presa que un león herido. Eso le pasó en la jornada sabatina a Philadelphia Union que se enfrentó a Chicago Fire, colero de la División Este, y terminó sorprendido con una goleada 3-0 que pudo tener sabor a más, a no ser por las oportunidades desperdiciadas por el cuadro rojo.

En papel, y considerando las posiciones en la tabla clasificatoria, Philadelphia pintaba para tener una victoria fácil, pero no contaba con la garra que demostraría Chicago en su propio reducto; un autogol del holandés Roland Alberg, a los 22 minutos, abrió el marcador en favor del cuadro local. Luego Michael de Leeuw, a los 71, amplió la cuenta y la cerró de muy buena forma Arturo Alvarez, a los 90.

El partido arrancó un poco parejo, con ambos cuadros intentando hacerse daño, sin descuidar su línea defensiva. Los dos conjuntos tuvieron un par de oportunidades, hasta que llegó el autogol de Alberg, quien en un intento por retrasar el balón a su guardameta el esférico burló a John McCarthy para terminar tocando la red.

Esa sorpresiva victoria tempranera ponía incómodos a los de Philadelphia, aunque era poco lo que podían o lograban hacer para aspirar al empate.

Philadelphia tambien entró con todo buscando la igualdad en el segundo tiempo y un balón proyectado a los 53 minutos sobre la portería de Sean Johnson no fue aprovechado por la delantera visitante.

Philadelphia se adelantó sus líneas y comandaba el control del balón esporádicamente, dejando a Chicago un espacio para poder manejar también el esférico a su antojo.

Por Philadelphia C.J. Sapong no llegó con la misma inspiración y apenas un cabezazo que exigió a Johnson con una atajada fue lo único que el romperedes visitante pudo hacer.

Pero Chicago no perdonó y una descolgada con balón dominado desde el centro a los 71 minutos consiguió que Leeuw anotara su tercer gol de temporada y el segundo para Chicago en esa noche.

El dominio era tal que Chicago se dio el lujo de desperdiciar grandes oportunidades, hasta que al filo del minuto 90 Alvarez selló la victoria local para un inobjetable 3-0.