“Una golondrina no hace verano”… frase que bien podría aplicarse al Chicago Fire del 2019, al que varias veces en la campaña parece por fin levantar el vuelo, para luego solo demostrar que solo se trata de chispazos.
En Chicago Fire “nadie se rinde” pero la crisis se agudiza a pesar de los Calvo, Gaitán, y Schweinsteiger
El DT Veljko Paunović tiene un plantel importante, pero su equipo vive de chispazos que ilusionan mientras la temporada se les comienza a escapar de las manos.
GOLEADAS DE ILUSIÓN ÓPTICA
En abril, fue un 4-1 a Colorado Rapids que creó el espejismo. En mayo, fue un 5-0 a New England Revolution que despertó la ilusión. A principios de julio, fue un 5-1 al campeón Atlanta United que hizo pensar que “este es el verdadero parteaguas, aquí comienza el repunte”.
Pero no pasó de ahí. La temporada del Fire no se enciende y ya ronda en los límites de convertirse en un fracaso, y bastante grande.
Chicago se ha estado armando -desde la directiva hasta el plantel- desde el 2016, como para competir en lo más alto, no para andar arañando puntos que prolonguen la agonía. Y, en cambio, está en la parte baja de la Conferencia Este, donde hasta equipos más débiles están por delante de ellos en la tabla.
Veljko Paunović, director técnico de Chicago, se encuentra ya en su cuarta temporada con el club. Y a su ciclo, bien podríamos aplicarle la misma frase mencionada, debido a que solo en 2017 se clasificaron a los Playoffs (todavía está por verse si puede lograrlo en la actual).
PLANTEL COMO PARA INCENDIAR QUE NO PRENDE: CALVO, GAITÁN, KATAI, NIKOLIC, SCHWEINSTEIGER
Hoy Chicago es antepenúltimo del Este. Algo inaudito, considerando que a 'Pauno' se le ha respetado su ciclo, y que tiene una plantilla importante en la MLS como para pensar en mucho más.
Tiene las tres plazas de Jugador Franquicia cubiertas.
El de más renombre con Bastian Schweinsteiger, y si bien el alemán está en el ocaso de su carrera, es un líder comprobado y además dispuesto a colaborar (porque ya lo ha hecho y en buen nivel), en la posición que se requiera, desde central hasta media punta.
Los otros dos, son Nemanja Nikolic y Aleksandar Katai. Nikolic fue campeón de goleo en la MLS. Katai tiene un talento poco común como armador de juego y tiene gol. Ambos serian titulares en la mayoría de los 24 equipos de la liga.
A eso hay que sumarle, que para esta temporada sumaron los fichajes de Nicolás Gaitán y de Francisco Calvo. Gaitán con experiencia en selección argentina y todavía con bastante jugo por exprimirle como un generador de juego, y Calvo, un habitual de la selección de Costa Rica, que argumentalmente está en el ‘prime’ de su carrera a los 27 años, es un central con enormes cualidades y liderazgo.
Schweinsteiger y Gaitán son los que cuentan con el abolengo de selecciones del calibre de Argentina y Alemania, pero Calvo, Katai, y Nikolic, son pilares actuales de sus países. Son cinco jugadores que el Fire no encuentra como hacerlos rendir al máximo de manera consistente.
Y en el reparto cuenta con jugadores cumplidores, comprobadísimos en la liga norteamericana, como el caso de Dax McCarty, David Ousted y CJ Sapong.
DE MAL EN PEOR
De local, el equipo de defiende, pero de visita son un auténtico desastre. En 10 partidos en cancha ajena, no han ganado una sola vez, apenas suman tres empates, y tienen siete descalabros.
Para colmo de males, fueron eliminados de la Copa Abierta de los EE.UU. (U.S. Open Cup) por un equipo de división inferior. Y la semana pasada, disputando jornada doble, cayeron ante dos equipos que estaban por debajo de ellos en la tabla, incluyendo una derrota ante el colero general, FC Cincinnati.
La frustración tras caer con Cincy fue evidente en las declaraciones de Paunovic: “Nuestra mayor amenaza no son nuestros oponentes, somos nosotros mismos”.
Aun así, mantuvo algo de optimismo posteriormente, con palabras motivacionales.
SEMANA CRUCIAL: A TODO O NADA, RESURGIR O RENDIRSE
“Creo absolutamente en este grupo que tenemos”, dijo el estratega serbio. “Nadie en este vestidor se dará por vencido mientras yo esté aquí”.
Pero la cuestión ya no es de creer, es de si puede hacerlos jugar mejor y desplegar un fútbol que le de resultados. Y en el tema de actitud, habría que ver si los jugadores aún lo respaldan con su accionar en la cancha, si todavía creen en su proyecto en la dirigencia, o si el desgaste ya superó cualquier iniciativa de repunte.

Para un equipo como el Fire, habiendo respetado el proceso del entrenador, y con los jugadores que han fichado en estos años, los resultados tienen que darse a partir de ya.
Tienen dos chances en puerta para salvar el año y mostrar que se mantienen en pie: revertir la campaña (empezando ante Columbus el miércoles, y Philadelphia el domingo) y meterse a Playoffs, y la naciente Leagues Cup que arranca la próxima semana con duelo ante Cruz Azul.