Wayne Rooney y Zlatan Ibrahimovic son -por su rico pasado, por estar entre los mejores goleadores del fútbol europeo en la última década- dos de las mayores incorporaciones de la MLS en la temporada 2018. En cuanto a impacto mediático, sin dudas son los nombres más relevantes entre los llegados a la liga norteamericana. Pero, además, ambos han tenido un espectacular comienzo de carrera en sus respectivos equipos en la Major League Soccer.
En paralelo: 'Ibra' y Rooney generan un potente impacto desde el inicio en sus experiencias en la MLS
El sueco llegó en el arranque de la temporada 2018; el inglés se sumó recientemente. Dos jugadas que marcan un antes y un después en sus carreras en América del Norte.
Rooney -hoy con 32 años- llegó semanas atrás a D.C. United como el segundo mayor goleador en la historia de la Premier League de Inglaterra, y como el máximo artillero en los registros de la selección de ese país. Pero, además de su evidente capacidad para anotar su nombre en los marcadores, una de las señas de identidad del ahora jugador franquicia del conjunto de la capital de Estados Unidos es su espíritu ganador, su habilidad para imponerse en los terrenos de juego. Una condición que -sin debates- también se le reconoce a Zlatan Ibrahimovic, hoy la máxima figura del LA Galaxy.
El sueco en la Costa Oeste, el inglés en el Este. Ambos llegaron a sus clubes en América del Norte para darles nueva vida en 2018. En poco tiempo, 'Ibra' y 'Wazza' ya han brindado momentos espectaculares, para el recuerdo de los hinchas del Galaxy y del 'DCU' y de la liga entera.
En marzo, apenas dos días de haber puesto pie en en sur de California como jugador de LA Galaxy, Ibrahimovic conjuró el primer hechizo de su fase como figura de la MLS. Su primer partido fue el derbi inaugural frente a LAFC, el equipo de Carlos Vela. Zlatan no fue titular en esa oportunidad, pero ingresó en el encuentro para hacer historia grande en los libros del fútbol estadounidense. El Galaxy perdía por 3-1, pero 'Ibra' cambiaría todo para que el partido fuera una victoria para los locales.
Ibrahimovic marcó un gol increíble, un gol que no se olvida, para encender la llama de la esperanza. Un bombazo desde la mitad de la cancha que dio la vuelta al mundo. Probablemente, el mejor gol del año en la MLS, con permiso de otras maravillas que hemos visto en los primeros dos tercios del año. Una volea que nos hizo ver que lo del sueco no es material de leyenda, sino que está vivo y coleando en las canchas de Canadá y Estados Unidos.
Rooney no debutaría en la MLS hasta bastante más avanzada la temporada. Y tuvo que esperar un puñado de encuentros con su nuevo equipo para hacer su 'entrada oficial' como astro de la liga.
La oportunidad llegó el domingo, en el encuentro entre D.C. United y Orlando City. Un empate 2-2 como local ante 'los Leones', que en una jugada inesperada (por lo espectacular y arriesgada) sobre el final se transformó en una victoria para el conjunto negro y rojo.
El equipo entrenado por Ben Olsen está en la última posición de la Conferencia Este, pero tiene a mano todavía una buena cantidad de partidos por disputar; muchos de ellos en su nueva casa del Audi Field. La necesidad de sumar 'de a 3' allí es imperiosa. El United se medía ante un Orlando City con 10 jugadores y ya estaban en tiempo de descuento. El arquero David Ousted se fue al área contraria a buscar de manera desesperada la victoria ... y todo estuvo a un palmo de irse al demonio.
Con el arco de D.C. desprotegido, Orlando logró rechazar la pelota y lanzar al volante Will Johnson hacia un gol que parecía seguro y 'hecho'. Pero el centrocampista fue frenado en seco por Rooney en el ecuador de la cancha, mantuvo la pelota en juego y envió un centro cruzado perfecto para que Luciano Acosta marcara el gol de la victoria 3-2, en el sexto minuto de descuento.
Una reacción típica de Rooney, señal de su capacidad guerrera, que ha ayudado al Manchester United a ganar una enorme cantidad de trofeos. El delantero nunca se negó a trabar la pelota frente a un rival, jamás se negó a cumplir con funciones defensivas, y al mismo tiempo su carrera se construyó en base a una extremadamente sólida labor como goleador.
El sueco y el inglés levantan a sus clubes estadounidenses cuando más lo necesitaban. Desde la llegada de 'Ibra' el LA Galaxy pasó de ser el peor equipo de la temporada 2017 a ser hoy uno de los contendientes más fuertes de la Conferencia Oeste. El tiempo será el juez de lo que -con mucho menos tiempo- sea capaz de hacer Wayne Rooney en D.C. United con respecto al ingreso de la franquicia a la postemporada. Pero lo que es imposible de soslayar es que el conjunto que mucho tiempo atrás ganó cuatro títulos de liga vive un clima de ilusión y de unión de su plantel que hace temporadas que no se vivía.
Ibrahimovic y Rooney cuentan con la capacidad de hacer 'cosas diferentes' en la MLS y en muchas otras ligas internacionales. Ambos lo han demostrado poco tiempo después de iniciar sus trayectorias a este lado del Atlántico. Ambos -más importante aún- muestran que su 'hambre' por hacer cosas relevantes sigue intacto.