La sencilla formula que LA Galaxy buscó en el verano para volver al protagonismo, fue la de juntar la especial química futbolística entre los hermanos Dos Santos.
Galaxy aún en espera de que los hermanos Dos Santos resurjan para darle forma a la nueva era del club
Giovani y Jonathan deambulan sin rumbo y sin victorias en la órbita del club angelino, llegó el momento de que sean los pilares de la galaxia.
En teoría, el fichaje de Jonathan dos Santos por parte del cuadro angelino para juntarlo con su hermano Giovani, suponía una conexión natural en el campo, un necesitado entendimiento entre el mediocampo y la ofensiva galáctica, una especial conjunción puesta al beneficio del Galaxy.
Parecía casi una apuesta segura, considerando que han compartido en un mismo rectángulo verde desde niños, pasando por La Masía del Barcelona, el Villarreal y la selección mexicana.
Desde el debut de Jona con la camiseta galáctica, el pasado 6 de agosto, los hermanos Dos Santos han coincidido en el terreno de juego en cuatro partidos. La conexión de los mexicanos no fue solución en ninguno de esos encuentros que terminaron con tres derrotas y apenas un empate para el Galaxy, además, el club angelino apenas marcó dos goles y recibió 11 tantos en los mencionados duelos.
Ni siquiera en lo individual se han podido destacar. Gio y Jonathan no registran ningún gol, y en el renglón de asistencias, solo suman una entre los dos, cortesía del menor de los Dos Santos.
Giovani no sabe lo que es ganar con el Galaxy desde el pasado 27 de mayo y Jonathan todavía no sabe lo que es ganar en la MLS.
Esto no significa que sean un fracaso juntos, sino más bien, que la crisis galáctica es muy profunda y que un solo jugador o hermanos de sangre en este caso, no van a mágicamente desaparecer los problemas del club. Definitivamente no sucederá como por arte de magia que el Galaxy pueda reencontrarse con el sendero de la victoria en el futuro inmediato.
Sin embargo, a través de que los hermanos Dos Santos se apropien de la responsabilidad de tomar las riendas del equipo, eleven su nivel futbolístico a la altura de la calidad que poseen en sus pies, los galácticos podrán aspirar en el mediano plazo a darle forma a la nueva era.
Lo cual beneficiaria el funcionamiento colectivo que tanto le hace falta a los angelinos.
¿Qué podemos esperar de ellos en la recta final de la temporada?
Que sean los líderes y pilares en la transición del Galaxy. Que comience a cuajar la asociación entre ellos en el campo de juego pensando en que eventualmente sea hasta con los ojos cerrados el entendimiento.
Quizás ya no alcance para clasificar a Playoffs, pero si para ser la piedra en el zapato de varios, pero más importante, para darle luz desde ahora al proyecto del 2018 con Jona y Gio como piedras angulares
Los hermanos dos Santos ya no deben orbitar alrededor del LA Galaxy, deben ser los que mueven los hilos de la galaxia emelesera.