CARSON, California .- Fue una semana difícil en las filas del Galaxy y no era para menos, pues siendo el campeón defensor de la MLS, las expectativas siempre son altas. El hecho de haber sido goleado 4-0 en Orlando, no sentó bien en el campamento galáctico.
Gol de Alan Gordon le da al Galaxy apretada victoria 1-0 sobre Houston Dynamo
Los angelinos logran salir de la mala racha y extienen a 28 sus partidos sin perder en el Stub Hub Center.
Sin embargo, hay que recordar que los angelinos son manejados por Bruce Arena, uno de los mejores entrenadores en la historia del futbol estadounidense y por eso la confianza de que encontraría la manera de ganar llegaría tarde o temprano, y así lo hizo al vencer agónicamente 1-0 al Houston Dynamo y sumar desesperadamente de a tres puntos.
La oportunidad para corregir el camino se le presentaba ante los tejanos, quienes buscaban sumar el tercer triunfo en línea y para eso querían aprovechar el mal momento de los locales.
La primera parte no ofreció muchas emociones, Galaxy carecía de imaginación para atacar la portería defendida por Tyler Deric. La dupla atacante de Gyasi Zardes y José Villarreal parecían desconectados. Dynamo tampoco arriesgaba mucho y la única opción clara fue la de Will Bruin para quedar mano a mano contra el panameño Jaime Penedo, que sacó su capa de superhéroe y evitó el gol visitante a los ocho minutos.
El estadounidense DaMarcus Beasley y el hondureño Oscar Boniek García eran los mejores hombres de Houston, que parecía se conformaban con el empate.
En la segunda mitad, la buena noticia para los locales llegó a los 56 minutos, no precisamente por abrir el marcador pero porque el Jugador Más Valioso de la MLS de la temporada 2014, el irlandés Robbie Keane reaparecía luego de no jugar por siete partidos debido a una lesión en su ingle, lo que causó la ovación de los asistentes en el StubHub Center.
La sola presencia de Keane, quien ocho minutos más tarde fue acompañado por Alan Gordon al ingresar al terreno, causó que Galaxy fuera más activo y perdiera su timidez en el ataque. Fue precisamente esa dupla la que le dio el triunfo a los galácticos y evitar el sexto partido sin ganar.
Keane mandó un centro desde la esquina del borde del área izquierdo y Gordon magistralmente cabeceó, de la mejor manera como lo sabe hacer: espectacularmente y dramáticamente al cierre del cotejo, para darle el triunfo a un necesitado conjunto angelino.
Galaxy llegó a 28 partidos sin perder en su casa.