Lo que no pudo hacer la inexperiencia de Erik Hurtado durante todo el primer tiempo, y gran parte del segundo, lo definió muy bien la veteranía de Bradley Wright-Phillips, quien una vez más demostró por qué se encuentra entre los máximos artilleros de la MLS, al definir con maestría y anotar el único gol con el que New York Red Bulls derrotó por la mínima diferencia a Vancouver Whitecaps.
Gol de Bradley Wright-Phillips le basta a Red Bulls para vencer en Vancouver
El artillero inglés anotó el solitario gol del encuentro con el que los taurinos se impusieron por marcador 1-0
Los albos canadienses, que ya no recuerdan el sabor de la victoria, no supieron aprovechar su localía frente a poco más de 22 mil almas en el BC Place y cedieron otros tres puntos, ampliando la distancia que ya tienen con los privilegiados que aspiran a la postemporada.
Vancouver fue el amplio dominador en el primer tiempo, cuando se perdió grandes oportunidades en las piernas de Cristian Techera y Hurtado, éste último quizás el que más puede lamentar la pérdida de los tres valiosos puntos, pues fue el jugador albo con más desaciertos tratando de vulnerar la valla de Luis Robles.
Vancouver supo mantener controlado a Wright-Phillips, imponiendo una marca hasta de tres hombres, y fue así como el primer tiempo terminó con empate a cero.
El cuadro visitante lo intentó con jugadas de pases cortos y triangulaciones entre Wright-Phillips, Felipe y Mike Grella que se movía bien por la banda izquierda, pero hasta entonces la defensa local cumplía bien su papel.
Apenas cinco minutos de reiniciado el cotejo en la segunda mitad, vino la destreza y experiencia del inglés de 31 años, quien tras una falla defensiva aprovechó un balón para anidarlo en la meta de David Ousted, para la única anotación del cotejo.
El resto del partido fue nada más intentonas de Vancouver por empatar un partido que la delantera dejó escapar gracias a tanto desacierto, y para complicar las cosas, Vancouver no podía recibir directamente las instrucciones de su estratega Carl Robinson, quien fue expulsado del terreno de juego y tuvo que ver el resto del partido desde los graderíos.