Se viene una intensa Jornada de Clásicos en la MLS y hay un jugador que tendrá la dicha de experimentar estar presente en este tipo de partidos únicos, esos que todo futbolista quisiera poder tener la oportunidad de vivir en el rectángulo verde.
Este jugador ha vivido clásicos no solo en una liga, sino en dos, en las dos más importantes de la CONCACAF: Liga MX y MLS.
Se trata del trotamundos Hérculez Gómez. Hoy enfundado en la playera escarlata del Toronto FC, está listo para encarar al Montreal Impact – un clásico canadiense y de la liga norteamericana. Pocos conocen tanto de rivalidades de esta especie como Hérculez.
Disputando Clásicos desde la USL hasta la MLS
Desde sus inicios en ligas inferiores en la USL a principios de la década pasada, Gómez comenzó a palpitar clásicos de la magnitud de un Seattle Sounders vs. Portland Timbers, cuando jugó para el cuadro del estado de Washington en el Pacifico.
En el 2005 explotó en el LA Galaxy, y donde se hizo presente en memorables clásicos, escribiendo su nombre con letras de oro rumbo a la conquista del doblete de MLS y Copa Abierta de ese año. Hérculez vacunó en el clásico angelino frente a Chivas USA en los octavos de final, y lo volvió a hacer en los cuartos de final en el California Clásico frente al San Jose Earthquakes, un partido que él considera el más importante de las rivalidades.
A los Earthquakes, los trajo de hijos en 2005, ya que en los cuartos de final de los Playoffs rumbo a la Copa MLS, también le anotó a los del norte de California.
Y este es de hecho, el clásico emelesero que él considera el de máxima rivalidad, el que tendría alguna comparación con un Club América vs. Chivas de Guadalajara en México, o un Boca Juniors vs. River Plate en la Argentina; claro considerando los diferentes parámetros y contextos.
“Por lo que han peleado en la cancha y por como los ve la afición, un Los Ángeles vs. San Jose [es una rivalidad equivalente de la MLS al Superclásico en México]. Porque juega Los Ángeles en San Jose, y ya no van a jugar en lo que era antes Spartan Stadium, ahora van a jugar a Stanford Stadium donde hay 60,000 [aficionados]. A veces igual en Los Ángeles, se van al Rose Bowl o antes al Coliseo”, comento Gómez en entrevista para Tiro Libre de FutbolMLS.com.
“Son juegos que pesan para ambos, se odian. Esos juegos, yo forme parte de ellos, no se puede perder, así de fácil”, dijo Hérculez sobre la rivalidad californiana y el sentimiento que hay en este duelo. “Pero para comparar con un América vs Chivas o un Boca vs. River, es difícil. Estas hablando de una liga que tiene más de 100 años, con una que tiene 20”, concluyo Gómez al respecto.
Cuando fue traspasado a los Colorado Rapids, tuvo la oportunidad de vivir los primeros años de lo que sería el Clásico de las Montañas Rocosas, que disputan los Rapids ante el Real Salt Lake.
Clásicos Norteños en Liga MX
En México jugó para seis diferentes clubes de la Liga MX, y donde también tuvo la posibilidad de jugar clásicos de alto calibre, sobre todo con los equipos norteños del país azteca.
Su paso por los Tigres de la UANL no fue su más brillante, pero será muy recordado por haber anotado un gol en el Clásico Regiomontano, uno de los más pasionales sino es que el mas de México. En aquel vibrante 2-2 en casa de la Pandilla, Gómez anotó el segundo gol del cuadro de San Nicolás de los Garza.
Pero la rivalidad y la animadversión que seguro siente ante el Monterrey, ya la venía cultivando de sus días en Santos Laguna, en 2012-2013. La rivalidad entre los regiomontanos y los laguneros ha venido incrementándose en los últimos años por enfrentarse en instancias finales y por el número de trofeos levantados – disputando ser el cuadro norteño más poderoso.
En la instancia de Gómez con los Guerreros del Santos Laguna, disputó tres finales ante Monterrey, donde logró alzarse con el Clausura 2012 en la Liga MX pero se vio relegado al subcampeonato en finales de Champions League.
No lo podemos asegurar, pero si para algún equipo Hérculez quizás nunca jugaría en México, esos son los Rayados del Monterrey.
Ahora tendrá una nueva oportunidad de hacerse presente en otro clásico, el Clásico Canadiense, también conocido como 401 Derby, por la carretera que une a las dos ciudades. Hérculez es un afortunado, disputando clásicos por toda Norteamérica.
