Houston Dynamo 1-1 Seattle Sounders: Agónico gol de Chad Marshall rescata a los Esmeraldas

Houston Dynamo tenía los tres puntos en el bolsillo en el BBVA Compass Stadium pero el agónico gol de Chad Marshall en la última jugada del partido rescató el empate de 1-1 para Seattle Sounders.

El resultado final terminó dejándole dos crueles lecciones a las defensas de ambos cuadros.

A la de Seattle, no subestimar la importancia de la pelota parada ni siquiera en su modalidad de saque de banda. Y a la de Houston, no parpadear y estar plenamente concentrado hasta que el árbitro pite el final del encuentro.

Durante la primera mitad, Houston se dedicó a bombardear el arco del portero Stefan Frei con remates de media distancia por parte de Barnes, Jalil Anibaba y servicios de Cristian Maidana. Pero fue mediante la poco habitual variante de jugada de táctica fija en saque de banda que abrió el marcador.

Con un saque lateral por el costado izquierdo, Barnes hizo un movimiento paralelo al área grande, a donde le llegó el saque botando para que intentara una volea que paso cerca del ángulo superior. Los defensores de Seattle se reclamaron entre ellos.

Lo increíble es que tan solo unos minutos después, al 35, una jugada similar de saque lateral pero por costado derecho terminó en el golazo de Barnes que estaba totalmente desmarcado y quien ni atención parecía estar poniendo a la jugada. El balón llegó a la posición del jamaiquino y de primera intención con un sutil toque clareo a Frei y puso el esférico en el ángulo superior del segundo poste.

Las esporádicas jugadas de peligro de los Sounders que generaron con su once titular fueron gracias a los arribos por izquierda por parte del lateral Joevin Jones y con tiros libres de larga distancia que Clint Dempsey no pudo concretar.

Sin embargo, en la recta final los sustitutos Hérculez Gómez y Oalex Anderson le cambiaron la cara a los visitantes dirigidos por Sigi Schmid.

Dynamo se replegó atrás, Boniek García dejo ir el segundo, y en el cuarto minuto de descuento el español Raúl Rodríguez pifio en el despeje, lo que permitió que el defensor Marshall solo tuviera que tocar el balón a la red y decretar el empate definitivo.