Houston Dynamo logró su primera victoria como visitante de la temporada con un sorpresivo 2-1 sobre San Jose Earthquakes en el Avaya Stadium.
Houston Dynamo por fin gana de visitante con un 2-1 sobre San Jose Earthquakes
Los Quakes fueron víctimas de sus propios errores, los cuales los naranjas aprovecharon al máximo.
Dolorosa derrota de San José ante el colero de la Conferencia Oeste, que ve cortada una racha de cinco partidos invicto que lo tiene a tan solo un punto de Portland Timbers – quienes ostentan la última plaza con boleto a Playoffs en el Oeste.
Los Quakes tuvieron las oportunidades claras de marcar al arranque de la primera mitad e igualmente de la complementaria. Pero perdonaron. Primero con el panameño Alberto Quintero sacando un disparo demasiado cruzado, y en la segunda parte en un remate de cabeza de Shea Salinas y en un contrarremate de Chris Wondolowski que no pudo ser.
El fútbol le cobró caro a los locales sus fallas, en cuestión de minutos en ambas ocasiones, una de las máximas del balompié se hizo presente.
Boniek García evitó la salida de San José con una barrida cuando corría el minuto 6, la jugada continuó con un servicio desde la banda izquierda que pudo haber cortado fácilmente Darwin Cerén, pero el salvadoreño pifió rebanando el esférico hacia atrás. Ricardo Clark capitalizó el error y festejó su partido 300 con un gol.
Iniciando el segundo episodio, Joe Willis le atajó el cabezazo del empate a Salinas; y al minuto 50 Davis Horst, con un contundente remate de cabeza a centro de Cristián Maidana, le enseño como mandar el balón a la red para poner el 2-0.
A partir de ahí, las cosas fueron iguales que casi todo el encuentro, con iniciativa y dominio Earthquake.
Alcanzó para recortar y esperanzar al minuto 54, cuando el catracho Víctor Bernárdez se sumó al ataque y le metió efectivamente el pie a un raso tiro-centro.
El empate casi se cantó cuando Wondo cabeceó y el arquero Willis atajó en dos tiempos - con su brazo y luego con la mano; una jugada que quedara para la polémica por aquello de la duda de si cruzó o no la línea de gol en su totalidad la redonda.
Al final, Houston hizo un partido muy acorde a lo que jugaban cuando Dominic Kinnear era su técnico, hoy en el banquillo de los californianos. Le dieron una cucharada de su propia medicina, esperando los momentos justos para capitalizar los errores del rival.