Jorge Mas aprueba la decisión adoptada el jueves por MLS

Inter Miami CF tenía previsto jugar por primera vez de manera oficial en su nuevo estadio en Fort Lauderdale y, por fin, debutar ante su público en MLS. Pero la decisión de la liga de suspender la disputa de partidos por un plazo de 30 días hace que ese momento esperado por la afición local deba esperar.

"Yo, igual que Paul [McDonough, director deportivo de Inter Miami] y David Beckham hemos estado en comunicación con los oficiales de la MLS", expresó el jueves Jorge Mas, propietario gerente del club. "Yo he hablado con el Comisionado [Don] Garber en múltiples ocasiones durante las últimas 72 horas en términos de cómo nosotros vamos a manejar todo lo que tienen que ver con la crisis del coronavirus".

"Se hizo una decisión esta mañana de posponer todos los juegos de la MLS y de la liga", comentó el empresario. " Inter Miami no va a abrir este sábado, el día 14. La liga anuncia que por un período de 30 días todo va a estar suspendido. Anticipamos que la apertura de nuestro juego será en un período de unas cuatro, cinco o seis semanas. Anticipamos que vamos a jugar todos los 34 juegos, que se va a poder completar la temporada entera, porque tenemos suficiente flexibilidad en el calendario, dado que es muy temprano en nuestra temporada".

La situación es frustrante para el club y sus empleados, sin duda. Pero es una causa de fuerza mayor la que obligó a la adopción de estas medidas. "Es una decisión prudente, es una decisión correcta. Nosotros y la fanaticada de Miami vamos a seguir anticipando nuestra apertura aquí en casa", vaticinó Mas. "Estábamos aquí a 48 horas, con una anticipación extraordinaria en nuestra comunidad, pero eso lo haremos en unas semanas. Le he comunicado a todos los jugadores, al técnico Diego [Alonso], que la temporada ha sido suspendida por un mínimo de 30 días. Y nada, aquí vamos a seguir trabajando, los jugadores van a seguir entrenando y practicando, eso no ha cambiado".

De acuerdo con Jorge Mas, la noticia dada a conocer hoy afectó a los jugadores del plantel de Inter Miami. "Están decepcionados, igual que lo estoy yo. Me hubiera encantado poder abrir el sábado, con todo lo que hemos preparado", reconoció. "Son ocho meses de días de 18 y 20 horas de trabajo, pero esto es posponer la fiesta y la apertura. No es una cancelación. Son circunstancias que están mucho más allá de nuestro control. Cuando abramos en casa será con la misma alegría y la misma anticipación de al fin ver este sueño de ver el fútbol en el sur de la Florida hecho realidad".