Las igualdades se han desemparejado a tonos de escándalo y todo el desequilibrio sucedió a través de goles y muy buen futbol: Carlos Vela es el nuevo rey del balompié mexicano y de la zona. Hoy no tiene competencia.
José Luis López Salido | Abrid paso al nuevo 'rey'
No dudo que Vela vuelva a ser tentado por un Barcelona o Real Madrid.
Goles y buen futbol, 34 dianas en total, influencia directa en 60 de los tantos logrados por su equipo y una generación ofensiva que no se veía en la Liga de los Estados Unidos desde hace muchísimo tiempo.
Para ser claros NUNCA en veintitantos años de historia, JAMÁS un jugador había sido tan dominante y vaya que han pasado por la MLS futbolistas muy importantes y talentosos. En estos días tener la posibilidad de relatar los partidos del LAFC resulta un muy divertido privilegio y es gracias a Vela.
Y no caigamos en la terrible equivocación de “ningunear” a la MLS, tratémosla con respeto y cuidado, pues hoy sus inversionistas y directivos tienen como blanco y objetivo a la Liga MX. La quieren igualar (deportivamente hablando), la quieren superar y destruir, pretenden que toda la ‘raza’ la reconozca y hable de ella… y van por el camino correcto.
La liga profesional de los Estados Unidos ha dejado de ser purgatorio de figuras camino al infierno del retiro. ¡OJO! La MLS crece y la Liga MX se estanca, más temprano que tarde, nos sacarán un susto y comenzarán a ganar esas competencias que actualmente dominamos.
Disfrutemos el futbol de Carlos Vela en la ventana en la que él ha decidido mostrarse, es la única opción que tenemos. Representa con orgullo a México en cada instante que salta a un terreno de juego, no lo dudemos, aunque es cierto que resulta una tristeza que tenga tan claros sus objetivos y retos, y que la Selección Mexicana no está incluída en ellos.
Ojalá pronto atente contra su congruencia y pueda ser la 'verde' motivo de inspiración para él, por el bien del Tri y por el bien de él mismo.
Y no dudo que en enero vuelva a ser tentado por un Barcelona o un Real Madrid, su nivel lo justifica y si hace ocho meses estuvo tan cerca de llegar al equipo blaugrana, ¿por qué no una vez más durante sus vacaciones invernales le suene el teléfono y llegue otra tentadora oferta?