Jozy Altidore jugó la primera final ante Chivas con un visible malestar estomacal

Toronto FC consiguió el 1-1 temporal ante Chivas en el minuto 23 del partido de ida de la serie final de la Liga de Campeones de la Concacaf. Pero algo no estaba bien. Una de las máximas figuras del equipo canadiense -Jozy Altidore- salió en ese momento del terreno de juego para beber agua y dialogar con el cuerpo médico.

El delantero estadounidense fue una pieza clave en la obtención del gol marcado por Jonathan Osorio, pero en lugar de celebrar el empate provisional con sus compañeros optó por consultar con los auxiliares del cuerpo técnico.

A la vista de todo el público, el potente ariete vomitó en reiteradas ocasiones durante la primera parte del partido ante 'el Rebaño Sagrado'.

Pronto se temió una lesión similar a la que privó a Altidore de jugar casi todo el choque de revancha ante el América, por una de las semifinales del torneo internacional. Pero el de Nueve Jersey, pese a todo, se mantuvo en la cancha. Y en el segundo tiempo hasta tuvo alguna oportunidad clara de anotar para Toronto FC.

"Fue por un virus estomacal", dijo el técnico Greg Vanney tras la derrota en el BMO Field. "Algunos de nuestros muchachos han tenido problemas estomacales desde que regresamos de jugar en México ante el América", agregó.

Toronto ha tenido una temporada extenuante hasta el momento. La cantidad de viajes, jugar algunos partidos en la altura y el calibre de los rivales a los que la escuadra canadiense ha tenido que enfrentarse comienza a pasar factura en algunos de los integrantes del plantel.

El malestar de Altidore es apenas una de las dolencias que deberá sobrellevar el club escarlata antes del partido de revancha de la final de la Liga de Campeones. El enganche español Víctor Vázquez no pudo entrar en la convocatoria el martes, por lesión. El defensor Justin Morrow está finalizando la recuperación de una dolencia que contrajo en la serie de cuartos de final ante Tigres. Y algo similar ocurre con el también defensor Chris Mavinga.

"Es muy desgastante esto", admitió Drew Moor. "Pero el club nos cuida muy bien", agregó. "La manera en la que viajamos, los hoteles donde nos alojamos, el personal que nos ayuda a recuperarnos... Todo es fantástico", explicó el veterano central. "Ganar campeonatos es desgastante, lo sabemos. Pero todavía nos mantenemos bastante positivos".