Juan Edgardo Ramírez se pone la camiseta de Colorado Rapids

BUENOS AIRES, Argentina - Si hubiera seguido una carrera universitaria, Juan Edgardo Ramírez podría asegurar que llegó a los Estados Unidos después de terminar con éxito un estudio de posgrado.

No era para menos la intensidad y presión que debió sobrellevar su última temporada en Argentinos Juniors, que incluyó un descenso de categoría y una promoción inmediata, siendo uno de los grandes valores de su equipo y asumiendo la capitanía de un plantel que incluía jugadores de extensos pergaminos. Por eso, el flamante jugador franquicia juvenil de Colorado Rapids se siente preparado para esta nueva etapa de su vida, deseoso de justificar su valía y de hacerse un nombre en la MLS.

EL ÚLTIMO CAPITÁN DE ROMÁN

“A Argentinos siempre le voy a estar agradecido. Tuve la responsabilidad de ser capitán de enormes jugadores como [Juan Román] Riquelme, me sentí muy bien y fue el mejor campeonato que jugué. Ahora con Colorado estoy seguro que será una experiencia muy linda para mí y tengo unas expectativas muy grandes por lo que podamos conseguir”, expresó el atacante de 21 años de edad en diálogo con FutbolMLS.com.

Cuenta Ramírez que la cinta le llegó por decisión del técnico Claudio Borghi, quien buscaba a un joven surgido de la cantera del club al inicio de la Primera B Nacional.

“Cuando me lo preguntó, le dije que me parecía una locura. Con tanto jugador de renombre al lado era una responsabilidad muy grande, pero tampoco podía decirle que no y aprendí muchas cosas en base a eso”, señaló quien tuvo también una breve experiencia con la Sub-20 de Argentina.

Sin dudas, el chico del barrio bonaerense de Moreno tuvo que quemar etapas más rápido de lo habitual, sobre todo al tener como compañero al último gran ídolo de Boca Juniors.

“Como todo chico que ve una estrella de fútbol, nunca había imaginado compartir una cancha con Román y mucho menos ser capitán de él ¡Era algo impensado"!, expresa con emoción Ramírez. "Era extraordinario verlo entrenar y traté de aprender cada movimiento que me marcaba porque era un jugador de mucha experiencia y lo tomaba con mucha autoridad”.

“Yo tenía que picar siempre a espalda de los defensores y creía que Román no me veía, pero él sí, y me dejaba solo con el arquero", recuerda el joven. "Igual, tampoco puedo gozar tanto de esa virtud porque hay pocos como él, entonces hay que buscar otras soluciones”.

UN RAMÍREZ ENFOCADO EN LA MLS

Quizás ahora le toque a Ramírez asumir en Colorado el papel que tenía Riquelme en Argentinos, ya que está al tanto del suceso de sus compatriotas como usinas de fútbol en la liga estadounidense. Si bien se trata de un jugador versátil que preferiría ubicarse por las bandas del mediocampo, tampoco tiene inconvenientes en ir de mediapunta por su fácil adaptación y manifiesta toda su predisposición para ser el próximo “playmaker” de los Rapids.

“Si me tengo que poner el overol como enganche lo iré a hacer, estoy listo para eso y  todo lo que me pida el técnico. Si me adapto bien al grupo lo voy a poder hacer”, confía Ramírez.

“Los argentinos se complementan bien a la MLS, espero que yo también me pueda acoplar enseguida y crecer futbolísticamente con Colorado porque quiero pelear cosas importantes”, apunta quien antes de unirse a su nuevo equipo charló con Matías Laba de Vancouver Whitecaps y Leandro Barrera de San Jose Earthquakes, dos “viejos” conocidos de sus días en su exclub del barrio La Paternal.

“Sé que en la MLS es un fútbol más físico y se intenta jugar un poco más que en Argentina, donde todo es más friccionado. Eso puede favorecerme”, destaca.

También habló con Claudio “El Piojo” López (Director de Fútbol de Colorado Rapids), obviamente. Como en el caso del exjugador de Belgrano Lucas Pittinari, fue quien convenció a Ramírez de irse a Denver, aun con el coqueteo del último campeón de América.

“El 'Piojo' me comentó que espera pelear arriba con Colorado; yo también si voy es para dejar al club en una buena posición y creo que es un proyecto serio, por eso cuando me lo comentó lo tomé enseguida", reconoce Ramírez. "San Lorenzo también me quería, pero no se pudo dar por lo que ellos ofrecían y lo que Argentinos quería. Estuvo hasta hace unas semanas preguntando por mí, pero yo ya estaba metido de lleno con Colorado”.

Otro aspecto de la MLS que también entusiasma al joven argentino es el arribo de múltiples figuras del fútbol europeo.

“En el último mercado llegaron jugadores excepcionales; los veía por la tele y jamás imaginaba poder compartir tan pronto un partido con ellos”, dice en una situación similar a la que acaba de vivir con Riquelme. Y a pesar de que todos serán rivales, cree que ésta será una circunstancia que impulsará su desarrollo como futbolista. “Tenerlos enfrente y mirarlos a la cara va a ser una motivación extra. Sin dudas, eso te ayuda a crecer, a esforzarte más, porque no sólo quiero competir, quiero ganar y teniendo esos jugadores enfrente mucho más”.

Por lo pronto, Ramírez es consciente de la expectativa que despierta en los hinchas con su status de jugador franquicia y se hace cargo de lo que a él le atañe de ahora en más.

“He leído algo de eso. Es un reto también para mí, porque hay que demostrar dentro y fuera de la cancha que valió la pena el esfuerzo que hicieron por mí”, confiesa.

Fotografías cortesía de Argentinos Juniors y Colorado Rapids